El impuesto del 1% a las remesas aprobado por el Congreso de Estados Unidos afectará a quienes no son ciudadanos estadounidenses y que envían dinero a sus países de origen. La medida es parte de una enorme reforma fiscal, llamada “Ley grande y hermosa” por el presidente Trump. Esta contiene recortes al gasto social, incentivos a la industria, refuerzo de fronteras y aumento en el presupuesto militar.
Impacto en El Salvador de impuesto a remesas
Las remesas son un pilar de la economía de El Salvador. Representan el 24%, una cuarta parte, del Producto Interno Bruto. En 2024, se ingresaron como remesas $8,479 millones de dólares, según cifras oficiales. El 1% de esa cifra es de $84 millones.
En promedio, cada hogar salvadoreño recibió $308 dólares mensuales en concepto de remesas. El BCR reporta que el 98.7 % se utiliza para consumo, como manutención de las familias o el sostenimiento de las viviendas. Y solo el 1.3 % se destina para inversión, construcción de casas o negocios.
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Este impuesto tiene implicaciones significativas para países como El Salvador, ya que podrían afectar el flujo de dinero que es crucial para la subsistencia de muchas familias.
El economista Carlos Guardado advierte que “una persona envía remesas con el objetivo que su familia pueda subsistir y que esta pueda acceder a bienes y servicios. Sin embargo, al existir este impuesto ellos pierden la capacidad y van a acceder a una canasta mucho menor de la que adquirían antes de este impuesto, merman el consumo”
¿Quiénes deben pagar este impuesto?
La nueva legislación establece que las remesas que se envíen desde Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2026 deberán pagar un impuesto del 1%.

Los más afectados son las personas que no son ciudadanos estadounidenses, que envían dinero al extranjero. Entre estas se contemplan:
- Titulares de tarjetas de residencia (Green Card): Aunque sean residentes legales, estarán sujetos a este impuesto.
- Titulares de visas (de trabajo, estudio, etc.): Aquellos con visas H-1B, H-2A, F1, L1, entre otras, también deberán pagarlo.
- Personas sin estatus migratorio autorizado: La ley busca aplicar el impuesto a todos los que no son ciudadanos estadounidenses, independientemente de su estatus migratorio.
¿En qué casos se aplica?
El impuesto se aplicará a las transferencias realizadas con dinero efectivo, giros postales, cheques de caja o métodos similares. Sin embargo, se excluyen las transferencias realizadas desde cuentas bancarias y con tarjetas de débito/crédito emitidas de Estados Unidos.
El único caso en que se aplicará el impuesto a un ciudadano estadounidense es cuando envía dinero en efectivo.
Pago y recaudación
El impuesto a cualquier transferencia de remesas será pagado por el remitente. Y será recaudado por la empresa proveedora del servicio de envío de remesas, bancos y aplicaciones de transferencia de dinero, quienes deberán remitirlo trimestralmente al departamento del Tesoro estadounidense. Si los proveedores no cobran el impuesto a quien envía la remesa, serán ellos quienes deberán pagarlo al fisco.
Uso del impuesto a las remesas
El gobierno de Estados Unidos pretende recaudar aproximadamente $10 mil millones de dólares en los próximos diez años con el impuesto a las remesas. Este dinero servirá en parte para financiar medidas de seguridad fronteriza y gasto militar que contempla el plan fiscal de la administración Trump.
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