Los horarios alimenticios durante la infancia mejoran el autocontrol y bienestar de los niños. Por lo que existe una práctica conocida como “crono nutrición”, que busca alinear la alimentación con los ritmos naturales del cuerpo, beneficiando tanto el desarrollo físico como emocional de los menores.
¿Por qué es importante establecer horarios en la infancia?
Según la nutricionista infantil Guadalupe Argueta, comer a la misma hora sí importa. “Se empiezan a hacer ciclos biológicos importantes que el cuerpo reconoce. Si el desayuno tiene un horario regular cada día y se repite entre las 7 y 8 de la mañana, el cuerpo va entendiendo esa necesidad y empieza a dar señales reales de hambre como estómago vacío, necesidad de energía y hasta falta de concentración”.
La especialista recomienda un esquema básico que incluya:
- Desayuno temprano
- Refrigerio a media mañana
- Almuerzo al mediodía
- Merienda por la tarde
- Cena temprano
Sin embargo, la nutricionista destacó que todo dependerá de la edad del niño. “Entre más pequeños, más cortos son los intervalos. Por ejemplo, alrededor de los dos años ya pueden comer cada dos horas y media o tres. Así evitamos que se les esté dando comida constantemente, lo que impide al cerebro reconocer cuándo hay hambre real”.
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Beneficios e involucramiento de los padres
Alejandra Muñoz, especialista en estimulación temprana, explicó que “los horarios permiten al niño seguir una rutina que les beneficia al seguir patrones y órdenes. Además, como su principal fuente de energía es la glucosa, tenerla regulada favorece la memoria de trabajo, la capacidad cognitiva y cómo se desenvuelven en su entorno”.
Mientras que el ejemplo que dan los adultos es clave para que los niños adopten buenos hábitos alimenticios. “La batuta la tienen los padres”, afirmó la especialista.
Además, añadió que “hay que empezar a ordenar los horarios de los adultos, hacer por lo menos una comida en familia al día. Esto ayuda al niño a entender que pertenece a un núcleo familiar y a establecer horarios regulares. Muchas veces el niño no desayuna porque nunca ve desayunar a su papá. Todos salen por su cuenta y nunca se reúnen”.
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