Bayern Múnich sufrió lo inexplicable para pasar a los octavos de final de la Champions League. Todo estaba a su favor tras ganar la ida en Glasgow (1-2), pero el Celtic se adelantó en el marcador en la segunda mitad.
Un gol de Nicolas Kühn, un ex del equipo alemán, llevaba la eliminatoria al tiempo extra, hasta que, en el último minuto del añadido Alphonso Davies clasificó a los bávaros.
Pese al gol de ventaja de la ida, el Bayern salió volcado y dispuesto a sentenciar la eliminatoria, pero se encontró con un Celtic atrevido que intentó salir jugando el balón y creó varias ocasiones claras para avanzarse en el marcador.
Problemas para el Bayern
Para el inicio del segundo tiempo, Harry Kane fue sustituido por problemas físicos debido a un golpe en la mandíbula que recibió el sábado ante el Bayer Leverkusen.
En cambio, el Celtic igualó la eliminatoria al aprovechar una sucesión de errores de la defensa alemana. Maeda interceptó una mala entrega de Stanisic, Kim llegó tarde al corte ante Kühn y el alemán, ex del Bayern venció a Neuer al minuto 63.
Cuando el tiempo extra parecía inevitable, en el último minuto de añadido, Davies salvó al Bayern.
Schmeichel sacó un cabezazo de Goretzka y, en el rechace, el lateral canadiense empujó el balón pese al intento de Carmeron Carter-Vickers de despejarlo sobre la línea.
Sufriendo, de la manera más imprevista, el Bayern se clasificó y sigue soñando con la final del 31 de mayo en su estadio, el Allianz Arena.
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