La crisis interna de Miss Universo alcanzó un punto decisivo luego de que se revelara que Raúl Rocha Cantú, empresario ligado a la actual administración del concurso, enfrenta una orden de aprehensión emitida por autoridades federales. La información fue difundida por el periodista mexicano Carlos Loret de Mola, quien aseguró que Rocha se habría acogido al programa de testigos protegidos después de que avanzara una investigación en su contra.
De acuerdo con el comunicador, la orden se libró bajo la causa penal 495/2025 el pasado 15 de noviembre, mientras que el acuerdo para incorporarlo como colaborador judicial se formalizó el 19 de noviembre. La investigación, según lo publicado, estaría relacionada con una presunta estructura involucrada en tráfico de combustible proveniente de Guatemala y el suministro de armas a grupos criminales, entre ellos el Cártel del Golfo y el Grupo Sombra de Veracruz.
Este nuevo frente legal intensificó las dudas que ya rodeaban la edición 74 de Miss Universo. Tras la coronación de Fátima Bosch como Miss Universo 2025, surgieron señalamientos de presunto fraude. Omar Harfouch, empresario y figura pública originaria de México, aseguró que la victoria de la representante mexicana habría respondido a un acuerdo firmado entre su padre, Bernardo Bosch, y Rocha Cantú. Ninguna de las partes ha validado esa versión.
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A esto se sumó la renuncia de Miss Costa de Marfil, quien abandonó su título tras conocerse cuestionamientos sobre su padre, alcalde de Cocody, señalado por presuntos negocios irregulares y gastos que no coinciden con la situación económica de su comunidad.
