Siete trabajadores humanitarios que pertenecían a la organización benéfica World Central Kitchen murieron en la Franja de Gaza cuando su convoy sufrió un ataque por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, según reportes de la ONG, que se encargaba de repartir alimentos a la población afectada por el conflicto.
Video/TCS.
“World Central Kitchen está devastada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo murieron en un ataque de las FDI en Gaza”, publicó la organización en su cuenta de X. Además, añadieron que esta acción no solo es contra ellos, sino contra las organizaciones humanitarias que se mantienen ayudando en Gaza.
Entre los fallecidos de la ONG, fundada por el chef español José Andrés, hay tres británicos, un australiano, un polaco, un palestino y un ciudadano de doble nacionalidad estadounidense/canadiense.
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Reacciones tras la muerte de trabajadores humanitarios
Tras el ataque, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró lo siguiente en su cuenta oficial de X:
“Israel lamenta profundamente el trágico incidente que se cobró la vida de siete trabajadores de ayuda humanitaria.
Nuestros corazones están con sus familias y sus países de origen.
Las FDI están llevando a cabo una investigación rápida y transparente y haremos públicos nuestros hallazgos.
Israel está plenamente comprometido a permitir que la ayuda humanitaria llegue a la población civil de Gaza y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que tales tragedias no ocurran en el futuro.”
Por su parte, el Jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, declaró que el ataque “fue un error que siguió a una identificación errónea; de noche durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido”.
Luego de la agresión, World Central Kitchen interrumpió sus operaciones en Gaza. A su vez, aseguraron que los miembros de su equipo viajaban en una zona libre de conflicto, en vehículos identificados con los logos de la organización y coordinando todos sus movimientos con Israel.
Finalmente, el fundador de la ONG mostró su consternación ante el hecho y enfatizó que:
“El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma. No se perderán más vidas inocentes”.
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