Entre los cráteres del volcán de Apaneca se esconde la Laguna Las Ninfas, un rincón natural rodeado de exuberante vegetación. Su riqueza ecológica se manifiesta en la diversidad de flora y fauna que habita la zona, así como en su imponente paisaje, que ofrece vistas panorámicas dignas de admiración.
«Nos encontramos en uno de los cráteres del volcán de Ahuachapán, esta se llama la Laguna de Las Ninfas, luego tenemos la Laguna Verde y el Hoyo de Cuajusto, que serían los tres cráteres del volcán de Ahuachapán. Está aproximadamente a un kilómetro y medio a lo que sería el norte del distrito de Apaneca y estamos localizados a los 1,640 metros sobre el nivel del mar (msnm), eso sería el espejo de agua», comenta José Herrera, guía turístico.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Santiago Hernández.
Desde las alturas, se aprecia toda la belleza de la Laguna Las Ninfas. Envuelta entre inmensas nubes, este espejo de agua ofrece una de las vistas más impresionantes de la zona. A lo lejos, se alcanza a distinguir el pintoresco pueblo de Apaneca, añadiendo un toque especial al paisaje.
«Yo diría que incluso esta es una joya escondida que, en realidad, apreciamos que la gente que venga acá, venga a disfrutar justamente de esto: su clima, su tranquilidad. Hoy en día esto es en realidad un humedal, donde en la época indicada hay aves que van de paso o que regresan y hacen acá una parada llamémosle de alimentación. Así que es un lugar digno para poder disfrutar de la flora y fauna», destaca Herrera.
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Laguna Las Ninfas, un rincón ideal para escapar de la rutina
Gracias a su ubicación privilegiada, este lugar ofrece el escape ideal para dejar atrás la rutina y sumergirse en la naturaleza. Por eso, quienes visitan la laguna reconocen la importancia de garantizar su conservación.
«Para mí representa mucho, pues uno como turista anda buscando un lugar de sano esparcimiento, conectarse con la naturaleza, buscando un lugar para desestresarse, salir del mundo rutinario», asegura Aníbal Morán.
Además, el acceso es gratuito y se pueden realizar caminatas; los habitantes solo solicitan a los visitantes mantener el lugar limpio y respetar su entorno.
