El mercado de la inteligencia artificial está en un continuo «boom» en la actualidad, y se espera que crezca a niveles estratosféricos en los próximos años.
Las voces entusiastas vislumbran un futuro donde la vida cotidiana se verá influenciada, de una u otra manera, por la irrupción del fenómeno.
Por supuesto, muchas empresas y organizaciones ya empiezan a surfear en esta ola tecnológica, de la mano de tendencias como el «big data«, por ejemplo. El cual ayuda a convertir toneladas de datos en decisiones estratégicas.
Sin embargo, sus tentáculos están alcanzando a un eje clave del sistema capitalista moderno: la publicidad.
Hablamos de las agencias, que son aquellas instituciones que ofrecen sus servicios de marketing y publicidad a empresas o individuos, que deseen promocionar un producto o servicio.
La mayoría de ellas aseguran ser efectivas, y muchos clientes que las han contratado atestiguan que, sin su ayuda, sus proyectos no habrían podido despegar y tener éxito.
Ahora bien, sabemos que todo en esta sociedad líquida (recordando al gran Bauman) se moderniza, cambia, y lo que parece nuevo, se vuelve obsoleto en pocos años.
Por lo que no es sorpresa que las mismas agencias modifiquen sus métodos de operación y funcionamiento, con el fin de agilizar y sofisticar al máximo sus posibilidades.
Las agencias y la inteligencia artificial
¿A qué nos referimos con esto? A que no les queda de otra que poner el ojo en la inteligencia artificial, y pedirle, solicitarle, exigirle ayuda, con un fin principal: automatizar todo lo que se pueda.
Es decir, hacer que algunos procesos no ocupen de una mano humana para funcionar, sino que se hagan por sí mismos.
La empresa de investigación y desarrollo de software, Interact, en su informe sobre lo que se espera en la industria digital en 2023, afirma que esta revolución, dentro la publicidad, se hará en dos ámbitos principales:
- La conceptualización de ideas: es decir, el proceso mental e intelectual que se recorre hasta llegar al punto conceptual que se quiere transmitir con el bien o servicio.
- En la creatividad: que está vinculada a la conceptualización de ideas.
Afirman que la IA permitirá que la imaginación se potencie a niveles casi ilimitados, hasta donde sea capaz de llegar. Lo cual depende mucho del tratamiento que le dé cada agencia, y de las capacidades y límites de la propia inteligencia artificial.
En ese sentido, Juan Soprano, director gerente de la empresa R/GA SS Latam, dijo en el mismo documento, que la IA ya está tomando protagonismo:
«Es una tendencia que se viene desarrollando, y sobre la que estamos empezando a ver un impacto concreto en nuestra industria y en la forma en la que trabajamos«.
Así anunció Interact el lanzamiento de su informe:
El futuro es hoy
De hecho, el directivo reveló que ya están usando Dall-e, para imaginar escenarios fotográficos, así como otras herramientas de IA que generan nuevos nombres de marcas. Y sentenció:
«A medida que los equipos la incorporen en su trabajo, seremos más conscientes de las oportunidades que se nos abren, al mismo tiempo que irá evolucionando y perfeccionándose, a partir del uso y sus interacciones con las personas».
Y aunque no lo mencionan, la labor de análisis de datos, que deben hacer las agencias, para, entre otras cosas, analizar y predecir las tendencias de los consumidores, será un área que, puertas adentro, se verá muy impactada.
Todo esto conlleva la optimización de los procesos y flujos de trabajo, que al ser así, podrán resolver cuestiones que, por ahora, demandan mucho tiempo.
Interact, para finalizar, lanza una especie de «profecía«:
«Las proyecciones permiten intuir que esta clase de soluciones, a partir de 2023, estarán cada vez más presentes en los procesos de trabajo de las agencias».
No está de más decir que el fenómeno, además, supone un alivio a las finanzas de las organizaciones, pues se ahorran recursos tanto materiales como humanos.
Sin embargo, esto último es un signo de alarma para muchos, y no es en vano, pues ven con temor la llegada de la inteligencia artificial como el factor definitivo que reemplazará la fuerza de trabajo humana. Lo que, por ende, impactará en el empleo y economía de muchas familias e individuos.
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