En una entrevista, Miley Cyrus tomó la decisión de hablar con franqueza sobre las razones que la alejaron de los escenarios internacionales. A sus 32 años, la artista reveló que ya no hará giras como las que marcaron su carrera durante más de dos décadas, y no por capricho, sino por salud.
La cantante confesó que sufre de edema de Reinke, una afección poco común que provoca la acumulación de líquido en las cuerdas vocales. Esta condición le ha otorgado su característico tono ronco y áspero, pero también se ha convertido en un obstáculo serio para cantar en vivo de forma sostenida. “Es como correr una maratón con pesas en los tobillos”, explicó.
La artista también reveló que tiene un pólipo grande en las cuerdas vocales, pero se niega a extirparlo por temor a perder la voz que ha definido su carrera. “Esa textura, esa aspereza, soy yo. No estoy dispuesta a despertar de una cirugía y no reconocerme al hablar o cantar”, afirmó.
Miley Cyrus también tiene ansiedad
Además, Miley aclaró que las giras la dejaban emocionalmente exhausta y físicamente quebrada. Dijo haber sufrido ansiedad escénica, especialmente después de la pandemia y describió las giras como “experiencias solitarias y antinaturales”.
Sin embargo, esto no significa que se alejará del todo del escenario. En lugar de recorrer el mundo en conciertos, Cyrus apuesta por una experiencia cinematográfica. El próximo 30 de mayo lanzará su noveno álbum de estudio, «Something Beautiful», acompañado de una película del mismo nombre que se estrenará en salas de cine. “Esa película es mi forma de hacer una gira. Quiero que cada quien pueda verla y sentir que está viviendo algo único”, expresó la cantante.