Este próximo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, evento instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer’s Disease Internacional (ADI), en 1994.
Ante este panorama, en el espacio de entrevista Frente a Frente, el neurólogo especialista en demencia, doctor Ricardo López Contreras, explicó la importancia de conocer esta enfermedad, la cual se está convirtiendo en un problema más frecuente.
De acuerdo con el doctor, la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y afecta la memoria, el pensamiento y comportamiento. Es una patología degenerativa que empeora con el tiempo y puede conducir a un deterioro cognitivo significativo.
Además, puntualizó que se estima, en la actualidad, más de 55 millones de personas que están padeciendo algún grado de demencia en el mundo. Según estimaciones de la OMS, esta cifra podría casi triplicarse de aquí a 2050.
En el caso de El Salvador, se estima que hay al menos 70,000 personas adoleciendo algún grado de demencia, es un problema oculto y que no se especifican las estadísticas nacionales.
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En este mismo sentido, el neurólogo mencionó que los signos tempranos de esta enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, avanza hasta convertirse en un problema grave de la memoria y la pérdida de la capacidad para hacer las tareas cotidianas.
También, el doctor dio a conocer cómo se diagnostica el Alzheimer y, para ello, existen diversos métodos y herramientas donde hoy en día los jóvenes podrían ser afectados por esta patología.
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¿El Alzheimer se puede prevenir?
El experto afirmó que se deben realizar ciertos hábitos de vida saludable para prevenir la aparición de esta demencia:
- Dormir bien: mantener una rutina de sueño en la que se duerma en torno a entre siete y ocho horas
- Hacer ejercicios: lo recomendable es hacer cualquier actividad aeróbica unos 40 minutos, por lo menos tres veces por semana.
- Estimulación mental: Leer, escuchar la radio, aprender un idioma, tocar algún instrumento, ir a museos, hacer crucigramas o la jardinería son ejemplos de actividades que entrenan el cerebro al tiempo que resultan amenas y conllevan interacción social, actividad física y mental.
- Entre otros.
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