El romance de Antonio y Clarita comenzó cuando eran tan solo unos niños y compañeros de estudio. Pero nunca imaginaron que con el paso del tiempo y los años tendrían un amor que hasta la fecha sigue perdurando por décadas. Lo que más los identifica es que la chispa del amor inició con un halago, el cual siempre recuerdan.
“Primeramente le tiré un piropo, bueno, ella medio se puso a reír, entonces dije yo: quizás le caí bien”, relató Antonio. Entre risas, doña Clarita empezó a recordar los momentos que vivió con su amado en ese entonces.
Video/ TCS/ Reporte por Fabiola Hernández.
“Me daba risa la forma en la que él se expresaba, luego poco a poco nos fuimos atrayendo. Empezamos a tocarnos la mano, a quedarnos platicando y en esas pláticas ya nos fuimos ahondando en que decía él que yo le caía bien. Luego que si me casaba con él”, rememoró Clarita.
Pero el amor entre Antonio y Clarita no surgió de la noche a la mañana. Pues muchos años después, cuando él quedó flechado por la belleza de doña Clarita. “De 21 años nos acompañamos, no es cuestión que día a día, nosotros veíamos a la novia a los ocho días de domingo o sábado de ahí toda la semana trabajando.”
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Antonio y Clarita, juntos toda la eternidad
Con el pasar de los años, cumplieron el deseo de estar en el altar y se juraron amor eterno. Ese mismo que mantienen como cimiento a Dios y a sus seis hijos, dos de ellos fallecieron pero están seguros que los cuidan desde el cielo.
Antonio y Clarita llevan 60 años de estar juntos y 50 de casados. Sus bodas de oro las celebraron el pasado 23 de noviembre. Según Antonio, el matrimonio no es una aventura, él ama a su esposa y asegura que no existe otra como ella. Además aseguró que sigue enamorado de Clarita, quien la recuerda como su novia de juventud y su amor eterno.
Asimismo afirmó que el secreto de su relación es nunca irse enojados a la habitación, porque primero se debe dialogar y actuar con serenidad. “Así como ella me ama y como ella no me ha dejado a mí, yo no lo dejo a ella y ahí estamos, hay enojo, pero hay serenidad y tolerancia”, expresó Antonio.
“Lo amo como esposo, el amor es como una planta que se cuida, que tiene los cuidados necesarios, el abono, el agüita y todo eso verdad. Si el amor se enfría, ya entonces es otra cosa”, relató Clarita.
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