Un video en redes sociales mostró un momento entrañable durante la temporada navideña: un perrito en situación de calle que entró a una tienda dentro de un centro comercial y eligió un peluche como si se tratara de su propio regalo de Navidad.
El hecho ocurrió en la ciudad de Mérida, Yucatán, donde el animalito caminó por los pasillos de la tienda hasta que se detuvo frente a un peluche, el cual tomó entre sus dientes e intentó sacar. Aunque una empleada intentó retirarle el objeto, lo que debía ser una intervención rutinaria se transformó en un gesto de humanidad colectiva.
La escena captó rápidamente la atención de los clientes presentes, quienes, conmovidos por la ternura del momento, optaron por organizarse para comprarle el juguete al perrito. Testigos relataron que, sin conocerse entre ellos, varias personas reunieron pequeñas aportaciones económicas hasta cubrir el valor del peluche y permitir que el perro se lo quedara.
En cuestión de minutos, el acto de solidaridad quedó registrado en un video que comenzó a circular en plataformas como X y TikTok, acumulando miles de reproducciones y comentarios de internautas de distintos países. Muchos usuarios celebraron el gesto y lo calificaron como un recordatorio del verdadero espíritu navideño: la empatía y el cariño hacia los más vulnerables.
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El perrito protagonizó una historia que cruzó fronteras y tocó corazones
El material muestra al perrito moviendo la cola con entusiasmo mientras se aleja de la tienda con su nuevo peluche entre los dientes, en una imagen que ha derretido corazones a quienes la han visto. Algunos usuarios incluso expresaron el deseo de que el animal pueda ser adoptado y tener un hogar permanente, señalando que pequeñas acciones como esta pueden marcar una gran diferencia.
Este gesto cruzó fronteras y medios internacionales lo presentan no solo como una anécdota viral, sino también como un ejemplo de cómo un acto espontáneo de solidaridad puede resonar más allá de una simple historia navideña.
El episodio se ha convertido en símbolo de ternura, recordando que incluso en medio del bullicio y consumo de la temporada, la empatía sigue siendo uno de los regalos más valiosos.
