A primera vista, el río Los Apantes, en San Julián, Sonsonate Este, parece tranquilo, pero durante la época lluviosa se vuelve peligroso: sus aguas crecen con fuerza y dejan a siete comunidades casi incomunicadas, obligando a muchas personas a poner en riesgo sus vidas al intentar cruzarlo.
Según Fátima Cañas, una de las residentes de la zona, los sectores que resultan más afectados son:
- El Balsamar
- Peña Blanca
- Palo Verde
- El Palmar
- La Felicidad
- La Esmeralda
- El Conacaste
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Nereida Henríquez.
Cañas aseguró que, por necesidad, muchas personas se ven obligadas a desafiar la corriente con el agua hasta el cuello para poder cruzar el afluente.
«Tenemos que esperar a que bajen las aguas para pasar, porque resulta que para conectar a la pasarela que hay de principio a fin se llena de agua. Entonces varias personas han corrido el riesgo de cruzar la pasarela, pero con el agua hasta la cintura. Se han dado casos que cuando la lluvia es extrema, les ha llegado el agua hasta el cuello», dijo Cañas.
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Problemática en río Los Apantes afecta a estudiantes
Sin embargo, este problema impacta no solo a quienes viven allí, sino también a los estudiantes que tienen que pasar por el área para llegar a sus escuelas.
«Esta calle conecta con tres centros escolares, el Centro Escolar del Caserío El Palmar, el Centro Escolar de Palo Verde y Peñas Blancas y por el problema que se da acá con la crecida del río se suspende el paso y los maestros que dan clases en esos centros escolares pasan por este lugar. Entonces debidamente se suspenden las clases en esas ocasiones que el río está bien crecido porque no hay paso para ninguno de los centros escolares», expresó Santos Pérez, otro de los residentes afectados.
Frente a esta situación, los habitantes hacen un llamado urgente para que se construya un puente peatonal que les garantice un paso seguro, sin importar el nivel del agua.
