Este jueves se conoció que el futbolista Paul Pogba ha sido sancionado por la Fiscalía Antidopaje de Italia (NADO). Esto después de que un test, realizado en agosto del año pasado, le detectara testosterona sintética. El centrocampista de la Juventus dio positivo posterior al partido ante Udinese, correspondiente a la jornada uno de la actual temporada.
El francés, Golden Boy en 2013 y campeón del mundo con Francia en 2018, fue suspendido temporalmente desde septiembre y pidió un contraanálisis en octubre. Pese a ello, dictaminó un castigo de 4 años afuera de los terrenos de juego.
Un duro golpazo para la carrera de Pogba, que vivía por su segunda etapa en la Vecchia Signora tras no triunfar en el Manchester United.
La cima de sus triunfos como profesional llegaron con el combinado galo, agenciándose con el Mundial de 2018, celebrado en Rusia, pero luego de eso su rendimiento fue en picada. Saboreó el éxito por última vez en 2021, agenciándose con la UEFA Nations League.
Postura de Paul Pogba
Por medio de redes sociales, el jugador de 30 años expresó que nunca consumió sustancias prohibidas por consentimiento y pondrá en marcha un alegato.
«Creo que el veredicto es erróneo. Estoy triste, conmocionado y desconsolado porque me han quitado todo lo que construí en mi carrera como jugador profesional. Cuando esté libre de restricciones legales, toda la historia quedará clara, pero nunca he tomado, consciente o deliberadamente, ningún suplemento que viole las normas antidopaje», escribió.
Y añadió: «Como atleta profesional, nunca haría nada para mejorar mi rendimiento mediante el uso de sustancias prohibidas y nunca he faltado el respeto ni he engañado a otros atletas y seguidores de ninguno de los equipos con los que jugué o contra los que jugué. Como consecuencia de la decisión anunciada, recurriré ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD)».
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