Las 10 mujeres narcotraficantes más famosas de América Latina provienen principalmente de México. También hay de Colombia, Guatemala, Brasil y Uruguay. Todas desafiaron el control absoluto que ejercían los hombres, rompieron estereotipos de roles pasivos, de víctimas, objetos sexuales, esposas o madres.
Mujeres narcotraficantes de México
El narcotráfico es una lucrativa y violenta industria en México. Su principal mercado está desde siempre en su vecino Estados Unidos, adonde enviaban primero marihuana, luego cocaína, metanfetaminas y ahora, el mortal fentanilo. Y las mujeres vinculadas al narco pasaron de roles secundarios a posiciones de liderazgo.
1. Ignacia Jasso (La Nacha)

Nacida en 1901, la Nacha fue pionera del narcotráfico en Ciudad Juárez, desde 1920 hasta los años 70. Su principal socio era su marido. Pero, tras ser asesinado en un burdel, ella se mantuvo en el tráfico de heroína y marihuana hacia Estados Unidos. Implementó muchas tácticas que siguen siendo usadas, como sobornar a las autoridades. Entonces, su independencia marcó un precedente para mujeres narco. Pasó varios años en prisión por delitos como tráfico de estupefacientes y asesinato. Falleció en su casa en 1982.
2. Sandra Ávila Beltrán (La Reina del Pacífico)

Nació en 1960 en Baja California, México. Sandra Ávila Beltrán es una de las narcojefas más icónicas. Se vinculó al Cártel de Sinaloa, fue clave en abrir rutas de cocaína desde Colombia a México. Arrestada en 2007, enfrentó cargos de lavado de dinero y narcotráfico. Liberada en 2013 tras cumplir 5 años de cárcel. Su vida inspiró libros y canciones. Se dice que ascendió, sobre todo, por matrimonios con comandantes corruptos y una relación con el capo colombiano «El Tigre». Situación actual: Vive y está libre.
3. Guadalupe Fernández Valencia (La Patrona o La Jefa)

Mano derecha de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán en el Cártel de Sinaloa, Fernández Valencia manejó operaciones de metanfetaminas y marihuana desde 2013 hasta su arresto en 2016. Como resultado, fue condenada en 2019 a 10 años tras cooperar con la justicia estadounidense, su caso expuso la logística transfronteriza. Se calcula que tiene unos 60 años edad y tiene la posibilidad de liberación pronto, pero teme la venganza de sus violentos exsocios de Sinaloa. Situación actual: En prisión en Estados Unidos.
4. Enedina Arellano Félix (La Narcomami o La Madrina)

Asumió el liderazgo del Cártel de Tijuana tras la caída de sus hermanos en los años 90 y 2000. Enedina, nacida en 1961, se graduó como contadora en una universidad de Guadalajara. Movió la organización criminal hacia el lavado de dinero con alianzas estratégicas. A Enedina se le atribuye la “visión más empresarial” que cambió las violentas prácticas de sus hermanos. Situación actual: Se presume que vive y es prófuga.
5. Emma Coronel Aispuro

Si bien creció en Durango, México, Emma Coronel Aispuro es estadounidense. Nació en 1989 en Santa Clara, California, Es la tercera esposa del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Se casaron en 2007 cuando él tenía 50 años y ella recién cumplía 18. Arrestada en 2021 en Washington por tráfico de drogas y lavado de dinero. Condenada a tres años de prisión. Situación actual: Liberada en 2023 y a pesar de sus antecedentes, esta exreina de belleza trabaja como modelo.
Las otras nacionalidades de mujeres narco
Colombia es, para muchos, la cuna del tráfico de cocaína en los 80 y 90. Y de allí ascendieron mujeres narcotraficantes como líderes tras la caída de los grandes cárteles. Pero, también hay de Guatemala, Brasil y Uruguay.
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6. Griselda Blanco (La Reina de la Cocaína)

Nació en Cartagena, Colombia en 1943. A sus 21 años, Griselda Blanco emigra ilegalmente a Estados Unidos con sus 3 hijos. Comienza a traficar marihuana y a forjar una violenta reputación. «Al único hombre al que le he tenido miedo es una mujer llamada Griselda Blanco» dijo alguna vez el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, con quien fundó el cártel de Medellín. Aseguran que mandaba a matar a personas porque «no le gustaba la forma en que la miraban». Arrestada en 1985, pasó 19 años en prisión y deportada a Colombia en 2004. Asesinada en 2012.
7. Marllory Chacón Rossell (La Reina del Sur)

Marllory Chacón Rossell nació en Guatemala en 1972. Conocida como “La Reina del Sur”, es acusada de proveer cocaína a carteles mexicanos Los Zetas y de Sinaloa y traficar cocaína a Estados Unidos con el Clan Lorenzana de Guatemala. Tras varios años en las sombras, Chacón se entregó a la justicia de Estados Unidos en 2014, donde era acusada de ser una de las lavadoras de dinero más prolíficas de Centroamérica. Cooperó con las investigaciones contra narcos de Colombia, Guatemala y México. Situación actual: Pasó 5 años en prisión y recobró su libertad en 2019. Tiene 52 años.
Las mujeres narcotraficantes de Brasil y Uruguay
8. Daniele «Dani» de Souza
Nacida en 1981 en Santa Catarina, Brasil, Daniele de Souza incursiona en el mundo del espectáculo en 2003 cuando ganó un concurso de belleza. Luego, fue una reconocida estrella de televisión. A pesar de su éxito, a mediados de los 2000, estableció conexiones con el tráfico de cocaína y marihuana. Su habilidad para negociar y establecer alianzas estratégicas la posicionó como una líder influyente en el lavado de dinero y el narcotráfico brasileño. Situación actual: En 2019, Dani de Souza Silva fue arrestada, condenada a 20 años de prisión, pero desde la cárcel sigue controlando su organización narcotraficante.
9. Luciana «Lucinha» Mendonça
Luciana «Lucinha» Mendonça estaba casada con un líder del narcotraficante Comando Vermelho en Río de Janeiro, Brasil. Tras ser asesinado en 2015, ella asume el control de la organización. También traficó cocaína y marihuana en favelas hasta ser asesinada en un enfrentamiento con la policía en 2017. En tal sentido, su reinado fue breve pero violento.
10. Ana María Bugliari
Ganó notoriedad como abogada en su natal Uruguay como defensora de narcos y luego pasó a operar directamente una red. Entonces, Bugliari sumó su nombre al de otras mujeres narcotraficantes en América Latina. Pero la descubrieron. Entonces, en diciembre de 2024 la condenan a 5 años de prisión por organizar envíos de cocaína a Europa. Junto a su esposo, un empresario portuario, coordinó logística desde el puerto de Montevideo. Y actualmente está en prisión en Uruguay.
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