“Yo me llamo El Salvador” fue una montaña rusa de emociones. Desde los primeros acordes hasta el último aplauso, los imitadores demostraron que la competencia está alcanzando su punto más alto. “Estoy impresionado de lo que está pasando en esta gala. Me gusta porque siento una evolución muy importante en todos”, expresó el juez Mario Córdova, al resumir lo que vivió el público frente al “Escenario de los Sueños «.
Christian Nodal, quien interpretó “La sinvergüenza”. Su actitud conquistó al jurado. “Te vi una actitud completamente diferente, esta noche te creo que sos Christian Nodal”, comentó Rafa García, mientras Córdova coincidía en que por fin logró conectar con el personaje.
Luego, Adele estremeció el escenario con “Rolling in the deep”. Su impecable manejo vocal y el distintivo flick de la artista británica fueron elogiados por los tres jueces, y Vilma incluso se levantó para aplaudirla. Su interpretación la convirtió en la mejor de la noche.
Te podría interesar: ¡Una gala de infarto! Así se conoció al nuevo eliminado de «Yo me llamo El Salvador»
El ambiente se encendió con Eduin Caz, quien puso a todos a disfrutar al ritmo de “El Güero”. Los tres jueces se pusieron de pie para reconocerlo. “Tu timbre de voz es una de tus ventajas más grandes”, comentó Rafa. Según MelodIA, fue el participante con la voz más parecida al artista original.
El toque romántico llegó con Alejandro Fernández y “Canta corazón”. Aunque los jueces destacaron su avance en afinación y actitud, la Inteligencia Artificial (IA) lo ubicó como el menos parecido al original. Aun así, su interpretación transmitió pasión y mostró un progreso evidente.
Una gala intensa, llena de talento, evolución y momentos memorables, donde quedó claro que las clases en la “Escuela de los Sueños” y el voto del público resultan clave para mantener el éxito en el escenario. “Yo me llamo El Salvador” sigue logrando que el público, literalmente, sienta la piel de gallina.









