Desde que el Ayuntamiento de Barcelona denegó la Licencia de Primera Ocupación para que el Trofeu Joan Gamper pudiera disputarse en el Camp Nou el 10 de agosto, desde el club no se escondió que regresar al estadi Olímpic de Montjuïc era una opción, aunque siempre teniendo la prioridad sí o sí de regresar al coliseo del barrio de Les Corts.
El Barça ya tiene firmado un convenio para la utilización de Montjuïc hasta finales de febrero. De esta forma, estarían garantizados los cuatro partidos como local de toda la fase de liga de la Champions, que deben jugarse en un mismo campo, tal como exige la normativa de la UEFA, así como el posible playoff si el equipo azulgrana queda entre el 9º y el 24º lugar.
Paralelamente, el Barça ha puesto en guardia a los proveedores que ayudarían a tener disponible el Lluís Companys si fuera necesario para que cuenten con los materiales de cada zona llegado el caso.
Barcelona quiere jugar en Camp Nou
El primer encuentro por disputar como local es el 13 o 14 de septiembre ante el Valencia en la cuarta jornada de Liga. El objetivo sigue siendo que se celebre en el Camp Nou, pero es el único partido que estaría fuera del convenio, ya que no sería posible su celebración en Montjuïc a, no ser que cambiara de escenario a última hora, ya que el viernes 12 hay un concierto y el césped no estaría disponible.
El Barça espera para decidir al respecto a recibir el Certificado Final de Obra del Camp Nou y saber luego si el Ayuntamiento concede la Licencia de Primera Ocupación para el mismo.
Dos soluciones para ese partido ante los «chés» serían jugarlo a puerta cerrada en el Camp Nou o desplazarlo a otro estadio. Sin embargo, desde el club aseguran que no se han planteado estas opciones hasta la fecha.
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