Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años padece algún tipo de trastorno mental. Dichas afecciones representan el 15 % de la carga mundial de morbimortalidad entre los adolescentes.
Como las principales causas de enfermedades y discapacidad en adolescentes se encuentran la depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento.
Esto va en sintonía con lo expuesto esta mañana por el doctor Carlos Héctor Acevedo, médico psiquiatra y presidente de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental (APSAM), en la entrevista de Frente a Frente, de TCS.
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“Tengo casos de ciberbullying. Los padres deben de tener mayor comunicación con sus hijos, hablen, por favor. ¿Qué ciudadanos vamos a tener si no tenemos unos jóvenes sanos?”, dijo Acevedo.
Esto es precisamente el acoso, o intimidación, que se realiza a través de tecnologías digitales como internet, teléfonos móviles y redes sociales.
A diferencia del acoso tradicional, el ciberacoso puede ocurrir en cualquier momento y lugar; además, el peligro extra es que la información difundida puede alcanzar a muchas personas rápidamente. Por esto, las consecuencias para las víctimas pueden ser graves, afectando su salud mental, el rendimiento académico, las relaciones interpersonales y familiares.
“Me preocupan mucho los adolescentes, porque estoy viendo demasiados problemas con ellos; me preocupan, reclaman que no hay comunicación fluida con sus padres. Hay aumento de casos de jóvenes con autolesiones… a través del dolor físico, alivian su dolor psíquico”, enfatizó el presidente de la APSAM.
Adolescentes y teléfonos celulares
Los expertos en la materia tienen comprobado que el uso excesivo de las pantallas y las redes sociales afecta el bienestar emocional y el desarrollo de los niños y adolescentes.
El estar conectados al internet y a las redes sociales lleva a las personas, en general, a estar desconectados de la vida real. En el caso de los adolescentes nacidos después de 2010, están sufriendo ansiedad y depresión, mucho más que las generaciones anteriores.
“Está comprobado que dan una adicción (los teléfonos) como el alcohol, la cocaína… funciona (el uso del teléfono) como una droga en el cerebro. Si hay una adicción, también han síndrome de abstinencia”, explicó Acevedo.
Video/TCS.
Una manifestación del estrés diario da una inquietud psicomotora, intranquilidad. «Casi tenemos una epidemia problemas de ansiedad, sobre todo en jóvenes. Hace 10-15 años no veíamos tantas personas con ataques de pánico«, dijo el experto.
Y es que, según la información brindada en la entrevista, las tasas de suicidio en América Latina en lugar de ir bajando van aumentando; es, en Latinoamérica, donde más van aumentando los suicidios en comparación con el resto del mundo.
“A nivel mundial, sobre todo en Latinoamérica, la brecha de atención de los problemas en general de la salud mental, de la depresión, anda alrededor del 70 %”, destacó Acevedo.
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