Ocho años después del brutal atraco que vivió en una suite privada de París, Kim Kardashian puede finalmente cerrar uno de los episodios más traumáticos de su vida. Este viernes 23 de mayo de 2025, la justicia francesa condenó a penas de entre tres y siete años a los responsables del robo armado en el que le sustrajeron joyas valoradas en más de 10 millones de dólares. Sin embargo, ninguno de los condenados regresará a prisión.
“Estoy satisfecha con la resolución. La justicia francesa ha hecho su trabajo”, expresó Kardashian en un comunicado oficial enviado por sus abogados. La empresaria, de 44 años, también confesó que espera “dar vuelta a la página”, tras haber testificado personalmente en el juicio.
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El líder del grupo criminal, Aomar Ait Khedache, de 69 años, recibió la sentencia más severa: tres años de prisión firme y cinco en suspenso. No obstante, debido al tiempo que ya pasó tras las rejas y a su delicado estado de salud, no volverá a la cárcel. Lo mismo aplica a Yunice Abbas, de 71 años; Didier Dubreucq, de 69; y Marc-Alexandre Boyer, de 35; quienes recibieron condenas similares.
El tribunal justificó la indulgencia en las penas alegando razones éticas, médicas y la edad avanzada de varios imputados. “Encarcelarlos sería como dictar cadena perpetua”, señaló el juez David De Pas. No obstante, dos de los acusados fueron absueltos al no encontrarse pruebas suficientes sobre su participación.
Khedache ofrece disculpas a Kim Kardashian
En su declaración final, Khedache ofreció disculpas a la víctima. “No tengo palabras. Lo lamento profundamente”, escribió en una carta dirigida a Kardashian, quien durante el juicio lloró al escuchar sus palabras. “Lo perdono por lo que ocurrió, pero eso no borra el trauma ni la forma en que mi vida cambió”, afirmó Kim.
Durante el atraco, Kardashian fue amenazada a punta de pistola, atada, amordazada y encerrada en el baño de su hotel. En su testimonio relató que creyó que iba a ser asesinada y violada. El caso, que en su momento fue calificado como “el robo del siglo”, captó la atención mundial y marcó un antes y un después en la vida de la celebridad, quien desde entonces ha reforzado su seguridad personal y su vida privada.