El papa León XIV clausuró este miércoles la última audiencia general del año realizada en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, en la que reflexionó sobre un 2025 marcado por la guerra y la muerte de su antecesor, el papa Francisco.
León XIV comenzó su intervención recordando los momentos importantes para la Iglesia. “El año que ha pasado ha estado marcado por eventos importantes: algunos felices, como la peregrinación de tantos fieles con ocasión del Año Santo”, destacó el pontífice.
En su mensaje, evocó el fallecimiento de Francisco que lo calificó como un “dolor profundo” para la Iglesia.
Además, el pontífice abordó el impacto de las guerras que continúan en diversas regiones del mundo, lamentando la devastación y el sufrimiento causado, por lo que animó a los presentes a orar por la paz y la reconciliación entre los pueblos.
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La audiencia también estuvo marcada por momentos de bendición especial a los jóvenes y una invitación a la meditación espiritual. León XIV subrayó la necesidad de mirar hacia el futuro con esperanza y servicio a los demás, recordando que la fe es un motor de transformación personal y comunitaria.
Para cerrar el año litúrgico, el papa anunció que la Iglesia entrará en un ciclo de reflexión y oración en los próximos días.
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