Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), del 5 al 9 de diciembre, las costas salvadoreñas han experimentado el fenómeno de las mareas vivas, que ocurre dos veces en cada ciclo lunar, es decir, aproximadamente cada 29 días.
El coordinador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UES, Alberto González, explica que este evento sucede debido a la alineación entre los cuerpos celestes.
«Ocurre cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean, lo que ocurre es que hay mareas altas más altas y mareas bajas más bajas de lo habitual y eso lo que hace es que se amplía más el efecto de las mareas dentro del territorio», advierte el especialista.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Sofía Recinos.
En cuanto a las zonas de mayor incidencia, González aclara que este fenómeno ocurre en todo el mundo, pero en El Salvador se aprecia con mayor claridad en las playas abiertas.
«En las zonas donde hay acantilados, por ejemplo El Taquillo, esas zonas así o incluso donde hay manglares no se puede percibir tanto, sino que en playas arenosas donde son más abiertas, ahí sí se percibe este tipo de fenómenos».
Impacto de las mareas vivas en la rutina diaria de los pescadores
Por su parte, los pescadores reconocen que aunque es un proceso habitual puede alterar el oleaje y generar cambios en la rutina diaria.
«El oleaje se pone como un «tombo grande» y las mareas no nos afectan tanto a nosotros, lo único es que son bastantes cambios de mareas, lo único que nos afecta a veces es por la pesca que afecta un poco, no porque siempre se consigue su poquito de de pescado», recalca Miguel Ángel Hernández.
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Recomendaciones al visitar playas
Al hablar de recomendaciones para los visitantes de las playas, los especialistas insisten en actuar con prudencia.
«Si hay playas donde están identificadas estas mareas de retorno, hay que tener mucha precaución, donde hay bandera roja o que los guardavidas digan aquí no se pueden bañar, creo que es importante atender esas medidas», aconseja González.
Especialistas y visitantes coinciden en que, aunque las mareas vivas son un fenómeno natural y recurrente, la precaución resulta fundamental para garantizar la seguridad en las playas.
