La última vez que la selección de Haití había estado en una Copa del Mundo fue en Alemania 1974. Tuvo que pasar más de medio siglo (51 años) para que la selección del Caribe logre regresar a la máxima cita del fútbol en el Mundial 2026 que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
La larga espera terminó este martes en el Estadio Ergilio Hato de Willemstad, en Curazao. Por cuestiones de seguridad en el país, la Federación Haitiana de Fútbol (FHF) decidió disputar los partidos como local en sedes alternas de la región, entre ellas Puerto Rico y Aruba.
Los goles de Louicius Deedson, que milita en el Dallas de la MLS, y Ruben Providence –juega en el Almere City FC de Países Bajos, durante la primera etapa ante Nicaragua dejaron a los haitianos con todo dado para ir al Mundial, pero dependía del resultado de Honduras ante Costa Rica para conocer si lograrían avanzar como líderes o si debían disputar el Repechaje Internacional.
Por eso, los jugadores se pararon en la mitad del campo para seguir por las pantallas de los celulares el cierre del duelo en el Estadio Nacional de Costa Rica una vez que el árbitro guatemalteco Mario Alberto Escobar Toca pitó el final.
Los «ticos», terceros de la zona, debían ganar para soñar con acceder al repechaje. Los hondureños necesitaban triunfar para pelear por el boleto directo con Haití. Pero igualaron 0-0, y la celebración se trasladó al recinto de Curazao.
Celebración en Haití
Esa igualdad, no solo selló la clasificación directa de los caribeños a la Copa del Mundo, sino que también desató la celebración en las calles de Puerto Príncipe, donde la población se volcó al festejo a pesar del clima de violencia e inseguridad.
Te podría interesar: «Bolillo» Gómez rompe el silencio tras las derrotas de la Selecta




