En la capital salvadoreña, talar un árbol no es una decisión que pueda tomarse a la ligera. La Alcaldía de San Salvador exige un proceso legal previo que busca frenar las talas injustificadas y garantizar la protección del arbolado urbano.
Cómo solicitar el permiso para talar un árbol
Sobre dicho proceso, el jefe de la Unidad de Parques de la Alcaldía de San Salvador Centro, Juan Flores, explicó que existen dos criterios principales para evaluar una solicitud: el primero cuando se trata de proyectos urbanísticos o constructivos; y cuando la petición involucra entre uno y cinco árboles individuales.
“El formulario puede descargarse en línea o solicitarse en las oficinas distritales. Una vez llenado, debe entregarse en la Unidad de Parques. Después, nuestros técnicos realizan una inspección para elaborar un informe y determinar si procede o no la tala”, indicó Flores.
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Las tarifas para los permisos varían según la especie del árbol:
- Árbol de madera dura: $360
- Madera blanda: $240
- Arecáceas (palmeras): $180
- Árbol en riesgo inminente: sin costo (la intervención la asume Protección Civil)
Cuando un árbol representa un riesgo evidente para una vivienda o estructura, la comuna puede autorizar su retiro sin que el ciudadano pague. “Si el sistema radicular está expuesto o el árbol muestra inclinación hacia una casa o un bien público, se evalúa técnicamente y se actúa de inmediato”, explicó Flores.
Reforestación: una responsabilidad compartida
Desde la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), el agroecólogo Óscar Ayala subrayó que obtener un permiso de tala implica también un compromiso ambiental. “Cada árbol que se retira debe compensarse con una nueva siembra. No es solo un trámite legal, es una medida de protección para nuestro entorno urbano”, afirmó.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Leslie Solito
La Alcaldía de San Salvador Centro refuerza este compromiso a través de su vivero municipal, ubicado en la calle antigua a Huizúcar, desde donde se suministran árboles a la ciudadanía y se impulsan proyectos de reforestación en distintos puntos del municipio.
De esta manera, cumplir con el permiso para talar árboles en San Salvador no solo evita sanciones, sino que contribuye al equilibrio ambiental y a una ciudad más verde y sostenible.









