Bolivia elegirá presidente en segunda vuelta entre Rodrigo Paz, senador de centro-derecha y sorpresa de la jornada, y el expresidente de derecha Jorge «Tuto» Quiroga, tras los resultados preliminares que confirman la derrota de la izquierda que gobernó durante 20 años.
Paz, de 57 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), alcanza el 32.1% de los votos con el 92% de las actas electorales computadas, según el conteo preliminar del Tribunal Supremo Electoral.
El senador de la ciudad de Tarija y aspirante del Partido Demócrata Cristiano (PDC) rompió todos los pronósticos. Ninguna encuesta anticipó su paso a segunda vuelta.
Paz se medirá el 19 de octubre en un inédito duelo de derechas con Quiroga, de 65 años, quien obtuvo el 26.8% de los apoyos.
El senador, que nació en España y se crió en el exilio por la persecución que sufrieron sus padres durante las dictaduras militares, superó al gran favorito de los sondeos Samuel Doria Medina (19.85% de los votos).
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Bolivia pone fin a la era de gobiernos de izquierda
Estas elecciones marcaron el fin de 20 años de gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS), a la cabeza de Evo Morales y luego del presidente Luis Arce, quien entregará el poder en noviembre.
«Más allá del MAS, quiero felicitar al pueblo boliviano, porque ha dicho: ‘quiero cambiar, y esta es una señal de cambio», señaló Paz ante cientos de simpatizantes que lo esperaban al ingreso de su sede de campaña en La Paz.
Los bolivianos votaron en medio de la peor crisis económica en décadas por cuenta de la escasez de dólares, de combustible y algunos productos básicos y con una inflación interanual de casi el 25%, la mayor en 17 años.
Durante la administración de Arce, Bolivia, antes un próspero productor de gas y con importantes reservas de litio por explotar, destinó gran parte de sus divisas a los subsidios a los combustibles, que benefician a sus 11.3 millones de habitantes.
Más de 7.9 millones de bolivianos también votaron para renovar el Congreso de 166 miembros.
