Los nidos de las chiltotas pueden predecir como será la época de lluvias. Según expertos, la altura a la que estas aves coloquen sus nidos en los árboles determina como será la estación lluviosa.
El biólogo salvadoreño Rubén Sorto explica que la relación de estos peculiares nidos con la intensidad de las lluvias y los vientos es un conocimiento ancestral, que heredamos de nuestros antepasados. “Si la chiltota lo coloca bajo, quiere decir que va a haber más lluvia y más viento. Y si el nido está en las ramas altas del árbol, quiere decir que va a haber menos lluvias y menos viento», asegura Sorto.
Las chiltotas y sus nidos
La chiltota es un ave conocida también como Turpial de Pecho Manchado (Icterus pectoralis). Es una especie de la familia Icteridae, nativa de México y América Central. En El Salvador, la chiltota es reconocida por sus llamativos nidos en forma de bolsa que cuelgan de las ramas de los árboles.
Estos poseen forma alargada, que los hace balancearse con el viento, al punto que parece que se van a desprender, pero como están muy bien elaborados y resisten muy bien las inclemencias del tiempo. “Son indicadores ambientales” explica el biólogo.
Verdaderas obras de ingeniería
Los nidos, considerados como verdaderas obras de ingeniería. Las chiltotas los elaboran con palmeras, zacate, plumas y otras fibras naturales. Este año, la mayoría de los nidos se observan a menos de 6 metros del suelo. ¿Cómo interpretar esto? «Podría indicar que va a haber una temporada de lluvia con posibilidades altas que haya más lluvia y ráfagas más fuertes de viento, porque está hecho de manera baja y no solo aquí, porque hemos estado observando en otras áreas y hay un patrón que lo están haciendo de manera así baja», indica Rubén Sorto.
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Los nidos sirven para proteger los huevos de las chiltotas y a sus polluelos. Al ser bolsas colgantes, ofrecen una estructura de seguridad para la cría y la incubación de los huevos. Y su estructura es muy compleja. “Hay unos que tienen una bolsa falsa por si entra algún depredador, que entre a una cámara donde no encuentren los huevos. Hay diferentes adaptaciones que tienen los nidos de bolsas», señala Sorto.
La madre chiltota usa el nido para incubar los huevos, regula la temperatura y la humedad interior para el desarrollo de los polluelos. Los padres se encargan de llevar alimentos y de cuidar a las recién nacidos hasta que pueden volar y sobrevivir por sí solos.
En algunos casos, los machos de las chiltotas se esmeran en construir un nido con el afán de atraer a las hembras. Y así perpetuar la especie, que estará protegida de las lluvias y de los vientos.
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