Por primera vez en los dos mil años de historia de la Iglesia católica, el papa Francisco designó a una mujer, Simona Brambilla, como responsable del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, una de las principales instituciones del Vaticano.
Con este nombramiento, Brambilla asumirá la máxima autoridad de una institución religiosa encargada de supervisar las órdenes religiosas, tanto masculinas como femeninas, así como las relaciones con sus fieles.
También representa un avance en el objetivo del pontífice de dar a las mujeres un mayor papel de liderazgo en la Iglesia. Aunque algunas han ocupado cargos de segundo nivel en el Vaticano, nunca antes se había nombrado a una mujer prefecta de un dicasterio o congregación de la Curia de la Santa Sede.
De acuerdo con Vatican News, portal de información de la Santa Sede, desde el inicio del papado de Francisco la presencia de mujeres ha aumentado significativamente. Los datos globales indican que de 2013 a 2023, el porcentaje femenino pasó de casi el 19.2 al 23.4 por ciento.
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¿Quién es Simona Brambilla, primera mujer al frente de dependencia del Vaticano?
Simona Brambilla, originaria de Monza, Italia, estudió enfermería antes de unirse al Instituto de las Hermanas Misioneras de Consolata, al que lideró desde 2011 hasta 2023. También tiene experiencia como misionera en Mozambique.
Con 59 años, Brambilla pertenece a la orden religiosa de los Misioneros de la Consolata y, desde el año pasado, ocupaba el puesto de número dos en el departamento de órdenes religiosas. Sustituye al cardenal Joao Braz de Aviz, de 77 años.
En términos jerárquicos, el cargo que asumirá la convierte en la autoridad más relevante, después del Papa, en las decisiones de la Iglesia católica relacionadas con la vida religiosa.
