En la última semana del reality, La Jefa les anunció a los habitantes que por 24 horas tendrían el privilegio de convivir dentro de la casa con un ser querido. El timbre se convirtió en el protagonista y con cada toque abrió una historia distinta.
Alexis Ayala fue uno de los más conmovidos al ver a su hija Stephy después de dos años. “Te amo, hijita hermosa, no me lo esperaba”, dijo entre lágrimas, aunque ella lo sorprendió con un reclamo divertido: “No me reconociste y yo gritando ‘papá’”.
Shiky vivió un reencuentro que se robó aplausos. Su pareja apareció una vez más en la casa y él le dijo: “Ya eres cliente frecuente”, al recordar la ocasión en que La Jefa ya lo había sorprendido con su visita.
Mar Contreras quedó en shock al ver a su esposo Julio, quien la abrazó y le pidió calma. “Lo estás haciendo espectacular, tu familia está orgullosa”, le aseguró para dejar claro que afuera todo marcha bien.
Abelito volvió a abrazar a su papá, quien llegó con humor: “Ya llegó por quien lloraban”. Con risas y palabras de aliento, don Abel motivó a su hijo rumbo a la recta final.
El turno de Aldo de Nigris estuvo marcado por lágrimas. Su hermana Andrea lo sorprendió con un abrazo y le recordó que no necesitaba estrategias para brillar: “Con ser tú mismo basta”. Sus palabras arrancaron reacciones entre los habitantes.
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Por último, Dalilah Polanco soltó un grito al ver entrar a su amiga Marta Guzmán. Entre bromas, la actriz celebró el reencuentro: “¡La Guzmán, no manches!”, dijo sorprendida mientras ambas se abrazaron.









