Lo que parecía una noche tranquila cambió de repente para un grupo de personas que viajaba rumbo al lago de Coatepeque. En el trayecto, afirmaron haberse encontrado con una extraña criatura de piernas largas, un episodio que quedó grabado en su memoria como una experiencia aterradora.
«Eran como las 9 o 10 de la noche cuando se le apareció un personaje, bueno no se le apareció sino que venía el personaje a la par del camioncito donde él venía y dice que él pensó que era un ciclista por el movimiento que dice que hacía con los pies, daba la impresión de que venía un ciclista por el movimiento de las piernas. Dice que este personaje tenía las piernas demasiado largas, cuando dice que de repente va viéndole la cara y su apariencia no era humana, sino que era como la de un pescado, pero solo la cabeza del pescado, no con el cuerpo sino la cabeza del pescado», relató Ángel, un habitante de la zona.
Los testigos optaron por acelerar para escapar, pero la extraña criatura alcanzó a golpear en tres ocasiones la puerta del vehículo. El pánico fue tan intenso que, al llegar a su destino, varios presentaban fiebre y un profundo nerviosismo.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Alex Rivas.
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¿»El Tabudo» fuera del lago? El extraño ser que causó pánico en Coatepeque
Lo intrigante es que en el lago de Coatepeque se habla de una criatura con rasgos parecidos. Sin embargo, los lancheros descartan que se trate de la misma, ya que aseguran que «El Tabudo» solo se manifiesta en esas aguas y no fuera de ellas.
«Puede ser otro mito que ande en las calles o puede ser el mismo Tabudo, pero eso hasta hoy que yo he escuchado. El Tabudo, las tabas (rodillas) son las que le salen aquí para arriba y la cabecita que tiene es como un tipo de pescado», explicó uno de los lancheros de la zona.
Además, según la leyenda popular, El Tabudo no es un ser maligno, sino que al contrario trata de ayudar a los lancheros que se dedican a la pesca.
«Él («El Tabudo») anda viendo quiénes son los que están pescando, es una bendición que le da al que está pescando al agarrar la cantidad de pescados. Él no hace daño, sino que él lo protege a uno, no hace cosas malas», dijo el mismo lanchero.
Los testigos aún se preguntan qué vieron esa noche. ¿Un simple reflejo del miedo o la aparición de «El Tabudo» que decidió salir del lago?
