Tailandia y Camboya comenzarán un alto al fuego incondicional a partir de la medianoche del lunes, anunció Anwar Ibrahim, primer ministro de Malasia y mediador en las negociaciones. Malasia preside actualmente la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
«Tanto Camboya como Tailandia llegaron a un entendimiento común de la siguiente manera: Primero, un alto al fuego inmediato e incondicional que entrará en vigor a partir de las 24 horas del tiempo local, medianoche del 28 de julio de 2025, esta noche», dijo Anwar después de mediar en las conversaciones entre ambos países en Malasia.
El alto el fuego pondría fin a los enfrentamientos en la frontera común entre los dos países, que empezaron hace cinco días.
Desde hace décadas, los dos países del Sudeste Asiático mantienen una disputa sobre su frontera, definida en tiempos del poder colonial francés, pero desde 2011 no se registraban enfrentamientos de tal magnitud.
Los disparos, especialmente de artillería, y los bombardeos aéreos dejaron desde el jueves al menos 35 muertos y provocaron el desplazamiento de unas 200,000 personas.
Suy SE, Luqman Suratman / AFPTV / Royal Thai Army / AFP
Te podría interesar: Una menor de edad y un ciclista murieron atropellados
¿Qué implica el pacto?
El pacto establece que los primeros ministros y los ministros de Exteriores y Defensa de ambos países reanudarán las comunicaciones directas. Además, los ministros de Exteriores y Defensa diseñarán un mecanismo detallado para implementar, verificar y supervisar la tregua, aunque no han especificado sus características. Los comandantes militares se reunirán de manera informal el martes por la mañana, y el 4 de agosto, el presidente de turno de la ASEAN encabezará un encuentro de agregados de Defensa.
Escalada del conflicto entre Tailandia y Camboya
El conflicto fronterizo estalló el jueves con un intercambio de disparos y las fuerzas de ambos países intensificaron los ataques con artillería pesada en varios puntos de los 817 kilómetros que los separan. Estos enfrentamientos superan en violencia a los ocurridos entre 2008 y 2011, cuando murieron más de 28 personas y decenas de miles se desplazaron. Esta vez, ambas partes se culpan por iniciar las hostilidades y por poner en riesgo a la población civil.









