El popular programa del comediante Jimmy Kimmel sale del aire de forma indefinida. La cadena ABC anunció hoy la suspensión tras un monólogo en el que el presentador ironizó sobre la reacción del movimiento MAGA (Make America Great Again, eslogan político de Trump y su base de apoyo) al asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el 10 de septiembre en Utah.
El lunes, Kimmel dijo que la “pandilla MAGA” intentaba capitalizar el crimen y deslindar responsabilidades políticas del agresor. “Durante el fin de semana se registraron nuevos mínimos, con la pandilla MAGA tratando desesperadamente de caracterizar al joven que asesinó a Charlie Kirk como cualquier cosa menos uno de los suyos y haciendo todo lo posible para sacar provecho político de ello”, fueron las palabras de Kimmel.
Sarah LAI, Bastien INZAURRALDE, Cecilia SANCHEZ, Patrick Fallon / AFPTV / @REALDONALDTRUMP / TRUTH SOCIAL / Utah Courts / AFP
La frase fue catalogada de “enfermiza” por Brendan Carr, director de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), quien advirtió que podrían iniciar acciones legales contra ABC. Casi de inmediato, Nexstar, la red de canales afiliados más grande de EE. UU., anunció que retiraba el programa por considerarlo “ofensivo e insensible”. Con esa decisión, el espacio de Kimmel queda fuera del aire.
Jimmy Kimmel, de 57 años, es un comediante, actor, presentador, guionista y productor de televisión. Su popular talk show estaba al aire en la cadena ABC desde 2003.
La relación entre Jimmy Kimmel y Donald Trump se caracterizó sobre todo por la crítica satírica y el antagonismo cómico. Kimmel convirtió a Trump en un blanco recurrente de sus monólogos y sketches, en los que lo ridiculizaba por su forma de hablar, sus publicaciones y hasta su aspecto. Además, muchos consideraron que ejerció la crítica política disfrazada de comedia. Trump decía que los chistes de Kimmel eran hostiles y no graciosos.
Trump celebra despido y descarta que sea censura
Por su parte, el presidente Donald Trump, desde su red Truth Social, celebró la suspensión con dureza: “El programa de Jimmy Kimmel, cuestionado por sus bajos índices de audiencia, ha sido CANCELADO. Felicidades a ABC por haber tenido finalmente el valor de hacer lo que había que hacer. Kimmel no tiene NINGÚN talento”. El mandatario también aprovechó para presionar a NBC a que saque del aire a otros presentadores como Jimmy Fallon y Seth Meyers.
Luego, en Londres, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, Keir Starmer, Trump rechazó que el despido de Kimmel sea un caso de censura. «Despidieron a Jimmy Kimmel principalmente por sus malos índices de audiencia, más que por cualquier otra cosa. Dijo algo horrible sobre un gran caballero conocido como Charlie Kirk. Y Jimmy Kimmel no es una persona con talento. Tenía muy malas audiencias y deberían haberlo despedido hace mucho tiempo».
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Otros encontronazos con los medios
Sin embargo, la suspensión del programa de Kimmel no es un hecho aislado. Esta medida se suma al historial de enfrentamientos entre las televisiones estadounidenses y el entorno de Trump. CBS canceló el programa 60 minutos, de Stephen Colbert, e indemnizó al expresidente con más de 30 millones de dólares por una querella. ABC, por su parte, pagó 16 millones de dólares por otros comentarios de un presentador, y diarios como The Wall Street Journal y The New York Times se enfrentan a demandas multimillonarias por publicar noticias que no son del agrado de Trump. Además, en julio, CBS informó que el programa de Stephen Colbert saldría del aire tras sus críticas a un acuerdo empresarial ligado a Trump.
