El crecimiento de raíces de árboles en las cercanías de viviendas puede poner en riesgo la estabilidad de las estructuras, un problema que se agudiza durante la temporada de lluvias y tormentas.
Al respecto, los expertos advierten que este problema es más común de lo que parece en zonas urbanas, donde muchas especies fueron plantadas sin planificación y han crecido de forma desmedida con el paso de los años.
Óscar Lemus, técnico de la Unidad Ambiental de la UES, explica que la situación se debe en gran parte al manejo inadecuado de la arborización en las ciudades. “Muchos árboles fueron plantados hace décadas y con el crecimiento urbano han quedado demasiado cerca de casas y aceras, lo que genera problemas en la actualidad”, señaló.
¿Cómo el crecimiento de las raíces de los árboles puede afectar en la época lluviosa?
Los daños pueden ser graves. El arquitecto Álvaro Rivera advierte que las raíces son capaces de provocar afectaciones en las fundaciones, pisos y paredes.
“Se pueden observar hundimientos, grietas diagonales en los muros o desprendimientos en el nivel del piso, lo cual son señales claras de que las raíces están comprometiendo la estructura”, añade.
Otras áreas que suelen dañarse son las tuberías internas de los hogares, ya que las raíces buscan la humedad y los nutrientes. “Cuando detectan agua en las conexiones o uniones de tuberías, las invaden, lo que puede causar colapsos y fugas”, agrega Rivera.
Recomendaciones y medidas preventivas
Para evitar este tipo de problemas, los especialistas recomiendan tomar medidas preventivas antes de plantar árboles cerca de una vivienda.
Una de las principales sugerencias es conocer la altura que alcanzará el árbol en su edad adulta, y calcular la distancia mínima de siembra con respecto a la casa: al menos la mitad de esa altura, es decir, si un árbol llegará a medir 10 metros, lo ideal es sembrarlo a 5 metros de la construcción, dice el arquitecto Rivera.
Por su parte, Lemus recomienda realizar una preparación especial del terreno:
“Cuando vayamos a plantar nuevos árboles o sustituir los ya existentes. Lo recomendable es hacer una cama de piedra a un metro de profundidad, de manera que la raíz crezca hacia abajo y no se expanda hacia los costados. También se puede hacer una columna de infiltración con piedra o grava para dirigir el crecimiento de manera controlada”.
Video: TCS.
Aunque las raíces son esenciales para dar vida y estabilidad a los árboles, cuando no se controlan pueden convertirse en una amenaza para los hogares por ello, la prevención es la clave para convivir de manera segura con la naturaleza dentro de las ciudades, subrayan los expertos.









