Cada invierno, el talud cercano a la colonia Las Palmas, en San Salvador, sufría pequeños desprendimientos de tierra. Sin embargo, el pasado 4 de octubre, parte de dos viviendas colapsó, dejando a varias familias en riesgo.
Zuleima Sosa, una de las afectadas, relató que “hace como dos semanas empezó a derrumbarse atrás de la vivienda, se nos fue la cocina y el lavadero”. María de Sosa, añadió que “ya no hay baños, tenemos niños y no podemos habitar en este lugar”.
¿Por qué ocurren afectaciones en los terrenos construidos?
Ante estos hechos, el geólogo Miguel Hernández advirtió que este tipo de situaciones puede repetirse en otras zonas del país. Explicó que “los suelos con altas pendientes y formados por cenizas volcánicas, en época lluviosa, tienden a fracturarse y colapsar”.
Al respecto, cuerpos de socorro recomiendan actuar con rapidez ante cualquier emergencia. Según Damián Bonilla, vocero de Cruz Verde Salvadoreña, “si la situación se complica, lo primero es evacuar y avisar a las instituciones correspondientes”.
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Hernández subraya la necesidad de una vigilancia constante en terrenos inestables: “si vemos un muro desplomado o grietas, debemos desalojar de inmediato, más aún si hay sismicidad”.
Con la época de lluvias, las autoridades recuerdan que lo esencial es proteger la vida en situaciones de terrenos vulnerables. Asimismo, se sugiere informar de inmediato sobre cualquier deslizamiento y mantener la calma mientras se siguen las recomendaciones oficiales.
Vía: Sofía Recinos.
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