En El Salvador, la caña de azúcar es uno de los cultivos más importantes para la economía y la vida rural. Sin embargo, cuando las lluvias son excesivas, lo que normalmente aporta fertilidad a la tierra se transforma en un desafío que pone en riesgo la producción.
La saturación de suelos por abundancia de agua impide que las raíces respiren adecuadamente. Además, la humedad prolongada favorece la aparición de hongos y plagas.
«Puede bajar por diferentes razones que limita el proceso de absorción de nutrientes en el suelo, es decir, la raíz no tiene la capacidad de poder adquirir la comida, en este caso. Eso hace que el desarrollo de la planta se vea limitado o afectado», explicó Cruz Arteaga, ingeniero agrónomo y productor de caña de azúcar.
La separación entre cada surco es de un metro con 65 centímetros, un espacio diseñado para drenar el agua de lluvia y así evitar que la caña se vea afectada durante inundaciones.
Video/TCS.
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Medidas que se aplican para cuidar los cultivos de caña
Arteaga subrayó que, para proteger el cultivo y asegurar la cosecha final, parte de su trabajo consiste en limpiar los drenes, una forma de permitir que el exceso de agua fluya. Aunque la labor parece sencilla, advierten que implica un costo “bastante significativo”.
El año pasado, la temporada de lluvias fue de las más críticas para la producción, con caídas de hasta el 50%.
«La temporada que recién pasó se vieron más afectados, si damos un número, puede estar entre un porcentaje de un 40 a 50 la disminución en ese tipo de lotes, por el exceso de agua”, aseguró Arteaga.
Por su parte, la Asociación Azucarera de El Salvador reportó que las pérdidas alcanzaron el 9%. «En el 2024 fue un año bastante atípico en el sentido de que llovió mucho en noviembre, diciembre. Incluso tuvimos una lluvia en enero y eso afectó el rendimiento de la caña”, manifestó el director ejecutivo de la Asociación Azucarera de El Salvador, Julio César Arroyo.
La caña de azúcar, símbolo de la riqueza agrícola de El Salvador, enfrenta un enemigo silencioso que llega con cada temporada de lluvias. Ante ello, los productores se mantienen en alerta, considerando que se pronostica un mes con precipitaciones abundantes.









