En El Salvador, la diversidad de plantas enfrenta una creciente amenaza. Muchas especies que antes eran parte del paisaje natural hoy están en peligro de desaparecer debido a la deforestación, el cambio climático y la intervención humana directa en los ecosistemas.
¿Qué especies están en peligro de extinción?
De acuerdo con especialistas del Programa Bosques y Biodiversidad, al menos 27 especies de helechos están en riesgo, incluyendo el arborescente, una planta que crece lentamente y necesita condiciones muy específicas para desarrollarse. También hay cactus, orquídeas que nacen y se desarrollan sobre los árboles (llamadas epífitas) y bromelias las cuales han disminuido drásticamente.
Una de las razones principales es que, al talar un árbol, se pierden no solo su sombra y humedad, sino también las plantas que dependen de él para vivir. Esto ha reducido la capacidad de regeneración natural en muchas zonas boscosas del país.
Helecho arborescente una planta que corre riesgo
Según Yanira Quezada, administradora de un vivero especializado, el helecho arborescente es una de las especies más afectadas. Explica que esta planta necesita abundante sombra y ambientes húmedos, condiciones que cada vez son más escasas a causa de la pérdida de cobertura forestal.
“El cambio climático, junto con la deforestación, está limitando su crecimiento. Ya no se reproduce como antes”, resalta Quezada.
Cambios en el ecosistema
Otro ejemplo es una variedad de ceiba que no tiene espinas, la cual también ha sido catalogada como una especie vulnerable. Su desaparición está ligada a la alteración de su ecosistema, lo cual impide su regeneración natural.
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Conciencia ciudadana: clave para la conservación
Uno de los factores que agrava la situación es la extracción de plantas de su hábitat natural para uso ornamental o comercial. Las orquídeas suelen ser arrancadas de los árboles para llevarlas a casa, lo cual interrumpe su ciclo de vida y afecta al ecosistema, dice Rafael Veda, coordinador de programa de Bosques y Biodiversidad del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA).
“Debemos evitar extraer estas especies. Las orquídeas deben quedarse en su entorno natural, igual que los helechos. Es una cuestión de conciencia”, reitera Veda.
La protección de estas especies no depende únicamente de leyes o instituciones ambientales. También requiere el compromiso individual de las personas. Cuidar las plantas es preservar el equilibrio del ecosistema, la producción de oxígeno y la calidad de vida.
Quezada, añade que, “las plantas no solo decoran, también purifican el aire, transmiten energía y son parte de nuestra salud ambiental. Es vital cuidarlas”.
Video/TCS/reportaje Elaborado por: Kevin Díaz.









