Lo que parecía una despedida tranquila sorprendió y estremeció a todos en el distrito de Nahuizalco, Sonsonate Norte. Durante el velorio de un hombre que sufrió un paro cardíaco, los asistentes aseguran que el difunto se movió, abrió los ojos e incluso intentó incorporarse dentro del ataúd. Desde entonces, los habitantes sostienen que sigue vivo.
«Esta persona resucitó en pleno velatorio y dejó una impresión en todos los presentes que salieron, como decimos, asustados de la situación que se vivía. Fue de un infarto, de un paro cardíaco y dice la gente muy admirada que gracias a Dios no lo habían «preparado« a él, porque si él ya hubiese estado «preparado» a lo mejor no hubiese resucitado», afirmó Saúl Hernández, habitante de la zona.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Maziel Méndez.
Pero en Nahuizalco, este tipo de sucesos ya ha ocurrido antes. Ana Hernández, otra vecina, contó que su familia también vivió experiencias parecidas:
«No es primera vez que pasa, la mamá de mi esposo dice que cuando le llamaron que el sobrino había vuelto a revivir, ella se asustó también y salió a la carrera a verlo y luego los demás que estaban sentados en la vela se asustaron».
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El caso del difunto en Nahuizalco bajo el análisis científico
La ciencia denomina esto como el «fenómeno de Lázaro», una rara condición en la que una persona clínicamente muerta recupera signos vitales minutos u horas después de que los médicos detienen las maniobras de reanimación.
Por su parte, el médico y criminólogo Jheroby Beltrán explicó que estos casos podrían deberse a un coma profundo o a una condición neurológica que dificulta la detección de los signos vitales mediante métodos convencionales.
«El paciente pudo haber tenido alguna encefalitis, algún grado donde parte de las cubiertas meníngeas del cerebro no permite que tenga las actividades y las funciones necesarias para poder estar completamente con vida, como nosotros lo vemos a simple vista, el paciente está prácticamente como en un estado de coma, posiblemente por un problema de salud que puede estar relacionado a otro problema y esto hacer ver que el paciente esté en un estado prácticamente sin vida», dijo el experto.
En Nahuizalco las dudas persisten: unos lo llaman milagro, otros hablan de un misterio médico difícil de explicar. Lo cierto es que esto desató asombro y temor, dejando a toda la comunidad con una historia que difícilmente olvidará.









