Jim Lovell, el astronauta que comandó la misión Apolo 13 y fue protagonista de uno de los momentos más críticos, y a la vez admirados, en la historia de la exploración espacial, falleció el jueves en Lake Forest, Illinois, a los 97 años de edad. La NASA confirmó su muerte este viernes.
Lovell fue el primer astronauta en volar al espacio en cuatro ocasiones y acumuló más de 700 horas fuera de la Tierra. Sin embargo, fue la fallida misión Apolo 13, en 1970, la que lo inmortalizó. Una explosión a bordo cambió el rumbo del viaje, frustró el alunizaje y desató una carrera contrarreloj para traer de regreso a los tres tripulantes. Fue entonces cuando pronunció una frase que pasaría a la historia: “Houston, tenemos un problema”.
“La NASA envía sus condolencias a la familia del Capitán Jim Lovell, cuya vida y obra inspiraron a millones de personas. Su carácter y valentía ayudaron a transformar una tragedia en una historia de éxito”, expresó la agencia espacial en su comunicado oficial.
James A. Lovell Jr. nació el 25 de marzo de 1928 en Cleveland, Ohio. Sirvió en la Marina de los Estados Unidos y se convirtió en piloto de pruebas antes de ser seleccionado por la NASA en 1962. Su perfil era representativo de los primeros astronautas: disciplinado, con formación militar y especializado en aeronáutica.
Su carrera en la NASA incluyó las misiones Gemini 7, Gemini 12, Apolo 8, la primera nave tripulada que orbitó la Luna, y la ya mencionada Apolo 13. Fue uno de los pocos en volar al espacio cuatro veces y uno de los más experimentados de su generación.
Una historia contada en Hollywood
Apolo 13 fue llevada al cine en 1995 con la película «Apolo 13», dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks en el papel de Jim Lovell. El guion se basó en el libro «Lost Moon», escrito por el propio Lovell y el periodista Jeffrey Kluger.









