Horas antes de que las autoridades japonesas emitieran alerta de tsunami a causa del devastador sismo magnitud 8.8 que sacudió la costa este de Rusia, un inusual suceso ocurrió. Se trató de cuatro ballenas que aparecieron varadas en la playa de Tateyama, al sur de Tokio.
Las imágenes de los cetáceos en la costa, se viralizaron rápidamente y despertaron inquietud entre la población. Algunas personas consideraron que este tipo de eventos son posibles señales naturales de movimientos sísmicos.
Según medios japoneses, un residente que se dirigía a surfear en el mar y comprobar el nivel de las olas, observó a las cuatro ballenas en la orilla de la playa. “Antes había visto solo una ballena varada, pero es la primera vez que veo cuatro”, expresó el habitante.
El epicentro del sismo se ubicó a 136 kilómetros al este de Petropavlovsk, en la península rusa de Kamchatka. Esta tuvo una profundidad de 19 kilómetros, lo que obligó a evacuar a casi dos millones de personas en regiones costeras de Rusia y Japón. Además, las autoridades activaron protocolos de emergencia y alerta de tsunami en Japón, Alaska, Rusia, Hawái, Ecuador y Chile.
Según las autoridades meteorológicas, se registró un tsunami con olas de tres a cuatro metros de altura en el distrito de Yelizovo, en Kamchatka, Rusia.
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