Los fieles católicos de todo el mundo celebran este 5 de marzo el Miércoles de Ceniza, fecha que marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión, penitencia y preparación espiritual que culmina con la Semana Santa.
El Miércoles de Ceniza es una de las tradiciones más importantes del cristianismo. Durante esta jornada, los creyentes asisten a las iglesias para recibir la imposición de ceniza en la frente, un símbolo de humildad y reconocimiento de la fragilidad humana. La frase «Polvo eres y en polvo te convertirás» o «Conviértete y cree en el Evangelio» son las palabras pronunciadas por el sacerdote.
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En El Salvador, como en otros países de religión católica, miles de personas acuden a las parroquias y templos para participar en las misas y recibir la señal de la Santa Cruz. Este día también marca el inicio de la abstinencia de carne durante los viernes de Cuaresma y un llamado a la conversión espiritual.
El papa Francisco ha enfatizado en diversas ocasiones la importancia del Miércoles de Ceniza como una oportunidad para renovar la fe, practicar la caridad y reflexionar sobre el camino cristiano.
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En un mundo marcado por conflictos y desigualdades, el inicio de la cuaresma es visto como un llamado a la paz y la reconciliación, invitando a los creyentes a mirar hacia su interior y fortalecer su relación con Dios y con los demás.
Miércoles de Ceniza: momentos de oración y espacios de reflexión
Las actividades en las iglesias locales incluyen misas, momentos de oración y espacios de reflexión sobre el significado de la cuaresma.
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Con el Miércoles de Ceniza, los cristianos comienzan un camino de preparación para la Pascua, recordando la importancia del arrepentimiento y la renovación espiritual.
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