Los huracanes y su fuerza destructiva son parte de la historia del océano Atlántico. En este momento, Melissa, que alcanzó la catastrófica categoría 5 en la Escala de Saffir-Simpson, se mueve lentamente y está causando estragos en Jamaica, Haití, República Dominicana y amenaza a Cuba.
Pero en las últimas cuatro décadas, han ocurrido otros ciclones, poderosos y destructivos, como Katrina, María, Irma, Andrew y Wilma. Estos marcaron récords históricos y dejaron cicatrices imborrables en la memoria colectiva de millones de personas.
Los cinco huracanes más catastróficos del Atlántico
Katrina (2005): la tragedia de Nueva Orleans
El huracán Katrina, de categoría 5 en su punto máximo, alcanzó vientos sostenidos de 280 km/h antes de tocar tierra como categoría 3 en Luisiana, el 29 de agosto de 2005. Provocó el colapso de los diques que protegían a Nueva Orleans y dejó bajo el agua al 80% de la ciudad. El desastre causó más de 1,800 muertes y 138,000 millones de dólares en daños. Es el huracán más costoso en la historia de Estados Unidos. Un hecho curioso: muchos sobrevivientes se refugiaron en el Superdome, un estadio convertido temporalmente en albergue improvisado para más de 25,000 personas.

María (2017): la devastación de Puerto Rico
El huracán María, también de categoría 5, azotó Puerto Rico el 20 de septiembre de 2017 con vientos de 280 km/h. Su paso destruyó por completo la red eléctrica, por lo que la isla quedó a oscuras durante meses. Las cifras oficiales reportaron cerca de 3,000 muertos y daños por más de 90,000 millones de dólares. La falta de agua potable y atención médica agravó la tragedia. Como dato curioso, María fue el huracán más mortal del siglo XXI en territorio estadounidense, superando incluso a Katrina.
Te podría interesar
Irma (2017): una fuerza sin precedentes
Solo unas semanas antes de María, el huracán Irma había sembrado el caos en el Caribe. Alcanzó categoría 5 con vientos de 295 km/h, convirtiéndose en uno de los ciclones más potentes jamás medidos en el Atlántico. Golpeó islas como Barbuda, San Martín y las Islas Vírgenes, antes de dirigirse a Florida. En total, causó 134 muertes y 77,000 millones de dólares en daños. Curiosamente, Irma mantuvo su intensidad máxima durante 37 horas consecutivas, un récord que aún no ha sido superado.
Andrew (1992): el destructor de Florida
El huracán Andrew fue el primero de categoría 5 en golpear Estados Unidos en casi tres décadas. Tocó tierra en Homestead, Florida, el 24 de agosto de 1992, con vientos de 280 km/h. Provocó la muerte de 65 personas y daños valorados en 27,000 millones de dólares, cifra astronómica para la época. Su impacto impulsó cambios profundos en los códigos de construcción de Florida. Un detalle llamativo: Andrew destruyó más de 63,000 viviendas, por lo que dejó a unas 175,000 personas sin hogar.

Wilma (2005): de tormenta a huracán en un día
Cerrando la lista, Wilma sorprendió por su rapidez y fuerza. En octubre de 2005, se convirtió en categoría 5, alcanzando una presión atmosférica de 882 hPa, la más baja registrada en el Atlántico. Con vientos de 295 km/h, arrasó Cancún y Cozumel en Yucatán, México y el sur de Florida, EEUU. Dejó 87 muertos y 29,000 millones de dólares en pérdidas. Un hecho curioso: Wilma pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en solo 24 horas, un ejemplo extremo de intensificación explosiva.
Lecciones que dejaron
Estos cinco huracanes representan el poder incontrolable de la naturaleza y la vulnerabilidad de las sociedades humanas ante el cambio climático. Cada uno dejó lecciones sobre prevención, reconstrucción y resiliencia, pero también un recordatorio imborrable de que la furia del Atlántico nunca debe subestimarse.
Te podría interesar: Captan impresionantes imágenes del ojo del Huracán Melissa









