En lo profundo de las montañas y los senderos más recónditos de la comunidad El Camotal en el cantón San Juan de La Cruz en el distrito de San Fernando en Chalatenango Centro, se encuentran misteriosas formaciones rocosas que llaman la atención por su apariencia inusual. Su peculiar diseño ha despertado la curiosidad de lugareños y visitantes; algunos incluso creen que se trata de rocas alienígenas, ya que los patrones que presentan son tan extraños que, según se dice, podrían atraer la presencia de supuestos ovnis.
De hecho, hay quienes aseguran haber sido testigos de fenómenos que desafían toda explicación lógica o racional.
«Cuando de repente saltó una bola enorme, de color naranja, volando o sea se levantaban ahí… y se perdieron en esa montañita. Pero yo creí que era un avión que había agarrado fuego, pero de repente iba echando un chorro, no era humo, sino que como fuego pues, pero se perdió en medio de los dos cerros. Cuando yo subí, ya no había nada», relató José Zelada, uno de los lugareños.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Alex Rivas.
Este tipo de sucesos misteriosos se han vuelto cada vez más comunes en la zona. Sin embargo, para llegar hasta el lugar, José «pidió permiso», ya que lo considera un sitio sagrado.
En esa zona pueden verse varias formaciones rocosas que, a simple vista, parecen seguir un patrón como si estuvieran dispuestas de forma sincronizada. Sin embargo, al observarlas de cerca, cada una presenta proporciones distintas y figuras que no parecen tener un origen natural.
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Turistas son atraídos por el enigma que rodea a las supuestas rocas alienígenas
Muchos turistas motivados por la curiosidad continúan llegando hasta Chalatenango para apreciar de cerca las misteriosas formaciones rocosas.
«Primera vez que las veo, muy interesante y muy bonito el lugar, diferente a cualquier otro lugar. Las rocas me parecen bien interesantes porque todas tienen diferente hechura», manifestó Mari Erazo, quien visitó la misteriosa zona.
Fotografías: Alex Rivas.
Aunque para unos, son solo rocas; para otros, se trata de señales de algo más allá de lo visible.
«Para mí aquí se ven como los ojos, aquí hay otro, aquí está como la nariz y la boca en esta parte», señaló uno de los habitantes al ver de cerca una de las formaciones.
Sin duda, este lugar guarda numerosos enigmas: sus extrañas formaciones, el misterioso campo magnético que se le atribuye, y sobre todo, los relatos que giran en torno a él.
