Un total de 133 cardenales, originarios de 70 países, permanecen completamente incomunicados en el Vaticano. Entregaron sus teléfonos y se desactivó la señal móvil en los alrededores, garantizando el secreto absoluto mientras eligen al próximo líder espiritual de los 1,400 millones de católicos en el mundo.
Francisco fue responsable de nombrar a 108 de ellos, muchos provenientes de lugares que nunca antes habían tenido representación en el cónclave, como Mongolia, Suecia o Tonga. Con su perfil pastoral y enfoque global ha dado forma al cónclave más internacional en la historia de la Iglesia.
El fallecido pontífice rompió con la tradición al ampliar el número de cardenales electores más allá del límite de 120 e incluir figuras jóvenes de regiones del sur global, muchas veces alejadas del poder económico tradicional. Esto ha introducido una dosis inusual de imprevisibilidad en un proceso ya de por sí envuelto en secreto.
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Así inició el cónclave
Este miércoles a las 10:00 a.m. (hora local), arrancó el proceso del cónclave con una misa en la Basílica de San Pedro encabezada por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re. La liturgia buscó invocar inspiración divina para que los cardenales elijan con sabiduría al próximo pontífice.
Horas más tarde, a las 16:30, los cardenales ingresaron en la Capilla Sixtina en una procesión solemne, entonando la Letanía de los Santos y el himno Veni Creator Spiritus, un llamado al Espíritu Santo y a los santos para que acompañen el discernimiento.
Ya en el interior, cada cardenal juró confidencialidad absoluta y se comprometió a no permitir injerencias externas en el desarrollo de la elección.
Luego, el cardenal Raniero Cantalamessa, predicador retirado de la Casa Pontificia, ofreció una breve reflexión espiritual. Tras ello, el maestro de ceremonias, monseñor Diego Ravelli, pronunció el tradicional “extra omnes” —que exige la salida de todos los no electores— y se cerraron las puertas de la Capilla Sixtina, marcando el comienzo oficial de las deliberaciones.
Está previsto que se realice una primera ronda de votación esta misma noche. Si no se alcanza consenso, se espera ver humo negro salir de la chimenea vaticana alrededor de las 19:00, indicando que aún no hay nuevo papa.
