El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) reactivó el uso de Graphite, un software de espionaje desarrollado por la empresa israelí Paragon Solutions, capaz de convertir cualquier teléfono móvil en un dispositivo de vigilancia.
Aunque la herramienta se usaba como un recurso para combatir el crimen organizado y el terrorismo, organizaciones de derechos humanos y expertos advierten sobre el riesgo de que se utilice para vigilar a inmigrantes y defensores de derechos humanos.
Graphite posee la capacidad de leer mensajes de texto, acceder a fotografías, rastrear ubicaciones en tiempo real y revisar información en aplicaciones cifradas como Signal. Asimismo, puede activar los micrófonos de manera encubierta y obtener datos almacenados en copias de seguridad en la nube.
Video/ TCS/ Reportaje elaborado por Lissette Santamaría.
“Es un software que se puede instalar por sí mismo, aprovechando las vulnerabilidades que pueden tener una aplicación de mensajería como para hacer WhatsApp Telegram, es que pueden encapsular de una manera muy pequeña, cierto código binario que se incrusta en un archivo PDF en una fotografía y se le envía a la persona”, explicó Víctor Cuchillac, investigador en ingeniería y tecnología.
El contrato con Paragon Solutions fue firmado en 2024, sin embargo, su implementación permaneció en pausa durante la administración de Joe Biden. Esto debido a cuestionamientos en Europa sobre la legalidad y los riesgos de su uso. Tras la revisión correspondiente, ICE podrá emplearlo ahora en procesos migratorios como solicitudes de residencia y asilo.
“Es una violación a la libertad de expresión, a la privacidad. Una muestra de que este gobierno, la administración Trump, está desesperada, realmente por mostrar una mano dura en contra de las comunidades inmigrantes, lo cual el mensaje es completamente equivocado”, manifestó Yanira Arias, coordinadora de Justicia Migrantes de Alianza Américas.
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Uso de software podría vulnerar privacidad
Hasta el momento, ICE realizaba verificaciones a través de redes sociales para investigar los perfiles de quienes pedían asilo o residencia. No obstante, con Graphite la agencia tendrá acceso directo a los dispositivos personales de los solicitantes.
“Vulneraría los derechos de los inmigrantes, definitivamente sí, quien controlaría o hasta donde se podría llegar el uso de esta información que no llegue a ser un abuso y la libertad de expresión que tenemos de los seres humanos, quedaría totalmente limitada y esa información la podrían utilizar excesivamente sin ningún control”, destacó la abogada migratoria, Claudia Valenzuela.
La Casa Blanca aún no especifica qué mecanismos de supervisión aplicará para evitar abusos en el uso de Graphite. Lo que se confirma, según fuentes oficiales, es que las agencias federales ya cuentan con una de las herramientas tecnológicas más invasivas y potentes de vigilancia disponibles en la actualidad.
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