Entre sirenas y uniformes de rescatistas, Harold Alcántara, de solo 4 años, ya forma parte de una herencia que late fuerte: la de servir. Inspirado por su padre y su abuelo, abraza con orgullo el espíritu de la Cruz Verde Salvadoreña.
Con el ejemplo de su papá y su abuelo, este pequeño da sus primeros pasos en el camino del servicio voluntario, aprendiendo el valor de ayudar con generosidad y compromiso, sin esperar nada a cambio.
«Ahí lo vamos encaminando, está bien pequeño, pero sí ya tiene ese deseo, porque en la mañana cuando nos estamos cambiando él dice: «Hoy vamos para la Cruz Verde», empieza ya él con ese amor a los colores y a servir a la humanidad», comentó el abuelo de Harold, Edwin Alcántara.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Maziel Méndez.
Harold, lleno de inocencia y curiosidad, se ha ganado el cariño de todos en Cruz Verde Santa Ana. Siempre atento, observa, imita y aprende con dedicación. Con voz alegre pero tímida, contó que ya sabe hacer nudos y vendajes.
Te podría interesar: Rosita, la joven que conquista Sonsonate con su talento musical
Harold hereda la vocación por ayudar
Los padres de Harold celebran con orgullo el entusiasmo y la dedicación que su hijo ha mostrado desde muy pequeño al formar parte de Cruz Verde.
«Me siento muy orgullosa, porque solamente tiene cuatro años y desde los dos, él porta su uniforme, ha participado en muchas actividades, tanto en Santa Ana como fuera de Santa Ana, ya sea desfiles o presentaciones. Él siempre porta su uniforme muy orgulloso», expresó la madre del menor, Victoria Cabrera.
Su padre, Carlos Alcántara agregó que busca «enseñarle la mística del voluntariado, no importa en qué lugar él lo practique, pero lo principal es que él sepa que de una u otra forma tiene que servir a la población y que se sienta feliz por eso».
Video / TCS.
Formar parte de una institución tan importante implica una gran responsabilidad, por eso sus padres lo acompañan con cuidado en su camino dentro del socorrismo, protegiéndolo de cualquier riesgo.
«Él siempre busca estar con nosotros, en cualquier cosa que nosotros hagamos, él trata de estar pendiente en los desfiles o en actividades institucionales que nosotros tenemos donde él puede estar presente, porque a su corta edad no puede estar muy de lleno en la institución, pero en las cosas que lo podemos incluir, él está con nosotros», explicó el padre del niño.
A pesar de su corta edad, Harold se destaca como un pequeño socorrista, siguiendo el ejemplo de su padre y su abuelo, quienes le enseñan el verdadero valor de ayudar a otros.
