Georgina Rodríguez iniciará el 2026 con un rumbo definido: dar el siguiente paso en su relación con Cristiano Ronaldo y celebrar su boda con el futbolista portugués. Tras confirmar su compromiso, la modelo y empresaria concedió una entrevista en la que compartió su historia con Ronaldo y el entorno familiar que han formado a lo largo de los años.
El punto de partida fue un primer encuentro que, según cuenta, marcó todo lo que vino después. “Sentí una conexión que iba mucho más allá de lo físico. Fue como si nuestras almas hablaran entre sí”, recuerda. Con el tiempo, esa relación se fortaleció con la llegada de los hijos y un proyecto de vida en común. Sobre la propuesta de matrimonio, adelanta que la celebración será íntima y acordada entre ambos.
“El anillo de compromiso es precioso. Es lo mínimo que me podía ofrecer después de diez años de espera. La verdad es que cuando me pidió la mano fue lo último en lo que pensé; tardé mucho en asimilar la tremenda piedra que me regaló. Me quedé tan en shock que lo dejé en mi habitación y hasta el día siguiente no lo abrí a la luz del sol”, relata entre risas.
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Estas declaraciones forman parte de la entrevista que se publicará en la edición de enero de la revista “ELLE”, donde Georgina será la protagonista. En ese adelanto, habla de su madurez, su independencia y su papel como madre de una familia numerosa. A sus 31 años, asegura que atraviesa una etapa más consciente y enfocada.
Más allá de su vínculo con Ronaldo, también está reafirmando su identidad profesional. La tercera temporada de “Soy Georgina” y el lanzamiento de Bellhatria, su inmobiliaria de lujo, muestran su crecimiento como empresaria. “Entre mi familia, mis proyectos y mi nueva empresa, jamás estoy quieta”, afirma.
En el plano familiar, explica que la educación de sus hijos es prioridad. Se describe como una madre paciente y firme, comprometida con transmitir valores y mantener un equilibrio entre lo personal y lo profesional.
