Al igual que en Catar 2022, las condiciones climáticas extremas durante el verano obligan a la FIFA a considerar fechas alternativas para proteger la integridad física de jugadores y aficionados.
Sin embargo, en esta ocasión, el calendario religioso añade un nuevo desafío: el Ramadán caerá en noviembre y diciembre de 2034, lo que complica aún más la organización del torneo.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, explicó que será necesario «revisar y optimizar el calendario», buscando formatos de competición que se ajusten mejor a las nuevas realidades logísticas y culturales de los países anfitriones.
La declaración se realizó durante la Asamblea General de la Asociación Europea de Clubes (ECA) en Roma.
FIFA analiza alternativas
Según reportes, ya estudia seriamente trasladar el torneo a principios de 2035. Arabia Saudita, donde el islam es religión oficial, se enfrenta así a un complejo rompecabezas entre clima, calendario deportivo y tradiciones regionales.
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