El gobierno de El Salvador publicó el estudio actuarial del sistema de pensiones, uno de los requisitos establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el préstamo de $1,400 millones de dólares.
El documento de 14 páginas presenta un diagnóstico del estado actual del sistema de pensiones que funciona desde 1998 y las proyecciones de déficit a futuro, que podría servir como insumo técnico para una reforma al sistema de pensiones prevista para febrero de 2026.
El estudio actuarial revela que al 31 de diciembre de 2024 los dos fondos de pensiones existentes sumaron un patrimonio de $15,995.7 millones, $8,216.8 millones corresponden al fondo de AFP Confía y $7,779 millones al fondo de AFP Crecer.
Además, del total de los recursos, el 73% equivalente a $11,564 millones se encuentran invertidos en títulos de deuda del estado salvadoreño, según consigna el documento.
Video/ TCS.
El informe advierte que la cuenta individual de la mayoría de los jubilados incorporados al sistema en 2024 se agotaría en los próximos dos años, lo que ejercería una presión considerable sobre la cuenta de garantía solidaria.
En este contexto, el estudio proyecta un deterioro financiero constante de dicho fondo colectivo, cuyos recursos podrían agotarse alrededor del año 2029.
¿Qué es un estudio actuarial?
Un análisis basado en técnicas actuariales es un estudio que, a partir de modelos determinísticos, busca cuantificar las obligaciones, flujos financieros, y el patrimonio presente y futuro que ha contraído una institución o un sistema de pensiones. Esto se determina conforme a las normas jurídicas actuales y los supuestos sobre la evolución futura de los principales determinantes económicos, financieros y demográficos del sistema.
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Se destaca que la tasa de fertilidad ha disminuido de forma sostenida y se sitúa actualmente en 1.8 hijos por mujer, por debajo de la tasa de reemplazo poblacional.
Mientras que en 2024 existían aproximadamente 8.2 personas en edad de trabajar por cada adulto de 65 años o más, para el año 2070 se proyecta que esa relación se reduzca a 2.3, como resultado del envejecimiento poblacional.
Adicionalmente, la expectativa de vida de la población ha venido en aumento, lo que contribuirá a que la edad promedio de la población se incremente de manera significativa en los próximos años.
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En este escenario, se proyecta que el gasto total en pensiones aumente del 5.3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 al 8.4% del PIB en 2070.
Los resultados del estudio estiman un déficit actuarial equivalente al 59% del PIB para el período 2024–2070. Y advierten que será necesario introducir modificaciones al sistema y/o incorporar fuentes de financiamiento adicionales para cumplir con los compromisos futuros del régimen de pensiones, concluye el documento.
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