Entre montañas y senderos verdes de la Ruta Panorámica, existe un cultivo que, más allá de alimentar, es considerado por muchos como un remedio para el cuerpo y el alma: el guineo.
Este fruto, presente en cada rincón del distrito de San Emigdio en La Paz Centro, no solo forma parte de la dieta diaria de sus habitantes, sino que se ha convertido en un pilar económico para decenas de familias.
Desde tempranas horas, hombres y mujeres caminan extensas parcelas para atender sus cultivos. El esfuerzo es constante y demandante, pero la recompensa llega al ver el fruto en la mesa o en los mercados locales. Detrás de cada racimo hay tradición, dedicación y generaciones enteras que han heredado el conocimiento de este cultivo. La zona se distingue por su variedad de guineos: de seda, perico, majoncho y también plantaciones de plátano indio, enano y dominico.
La producción requiere cuidados específicos como el riego y control de plagas. “Para el cuidado de cada plantación es necesario que se proteja de las plagas”, explica Omar García, agricultor local, quien comparte que en su familia ya son tres generaciones las que se han dedicado a esta labor.
Te podría interesar: “La Usurpadora” gana votación y regresa por Canal 6
San Emigdio un lugar que produce guineos
El guineo también es símbolo de creatividad culinaria. Con él se preparan desde licuados y atoles, hasta tradicionales empanadas, tortas, pan, tamales, tortillas y hasta pupusas, todas con masa derivada de este fruto.
Este fin de semana, los sabores de San Emigdio se exhibirán en el Festival del Guineo, un evento que celebra la cosecha y el esfuerzo de quienes trabajan la tierra. Los visitantes podrán disfrutar de degustaciones y actividades culturales que resaltan la identidad y el orgullo de esta comunidad.
Video/ TCS/ Sofía Shi.
