Estados Unidos impuso sanciones contra tres sobrinos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a los que acusa de estar vinculados con el narcotráfico y contra una red de empresas navieras que trasladan petróleo venezolano hacia mercados internacionales.
Las medidas son en respuesta a una ofensiva más amplia de Washington para limitar los recursos financieros que según la Casa Blanca, respaldan al círculo más cercano de Maduro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro incorporó a la lista de sancionados a Efraín Antonio Campo Flores, Franqui Francisco Flores de Freitas y Carlos Erik Malpica Flores, todos familiares de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro. Campo y Flores de Freitas, conocidos como “narcosobrinos”, fueron detenidos en Haití en 2015 y condenados en Estados Unidos en 2016 por intentar introducir grandes cantidades de cocaína al territorio estadounidense.
El tercer sancionado, Malpica Flores, fue vicepresidente de la estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y ocupó cargos públicos vinculados al régimen de Maduro. Además de los tres familiares, Washington impuso sanciones a Ramón Carretero Napolitano, empresario panameño con vínculos comerciales en Venezuela, y a seis compañías navieras, junto con seis buques que operan en el transporte de crudo venezolano.
Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, estas medidas pretenden revertir “el fallido intento de la Administración anterior de llegar a un acuerdo con Maduro que permitió su control dictatorial”.
“Nicolás Maduro y sus asociados están inundando Estados Unidos con drogas. Estas sanciones corrigen un error y responsabilizan a su red”, reportó el secretario del Tesoro en un comunicado.
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Una embarcación petrolera incautada por fuerzas estadounidenses frente a las costas de Venezuela, será trasladado a un puerto de Estados Unidos. Así lo confirmó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, quien dijo que “hay un proceso legal para la confiscación de ese petróleo, y ese proceso legal será llevado a cabo”.
La embarcación fue interceptada el miércoles en el Caribe por comandos estadounidenses. El operativo se ejecutó de forma coordinada entre el Departamento de Justicia, el Departamento de Defensa y la Guardia Costera de Estados Unidos.
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