En el distrito de San Ramón, en Cuscatlán Sur, se narra la leyenda de «El Duende», un ser mítico que solo se aparece a mujeres y habita en lo profundo de una cueva. Llegar a su escondite no es tarea fácil: hay que descender 120 escalones entre la vegetación y la espesura del bosque.
Este duende no solo se divierte con la presencia de las personas, también puede influir en su suerte. Además, su debilidad son las jóvenes, pues es un ser travieso, pícaro y muy dado al amor.
«Lo que decían los ancestros es de que aquí existía hace unos años y que era un personaje que era muy enamorado. Salía en los caminos rurales, donde él aprovechaba que iban muchachas y él las entretenía. Cuentan que les aparecía una manada de huehuechos, entonces las muchachas al verlo solo se atrevían a quererlo agarrar», narró Isidro Menjívar, habitante de la zona.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Maziel Méndez.
Según los pobladores, la última vez que lo vieron fue hace 15 años. «Esas cosas no se dejan ver completamente, pero en silueta si lo he observado, un tipo joven de unos 30 a 35 años, con una vestimenta como vestían los indígenas».
El Duende que habita entre sombras y aguas cristalinas
Se dice que la cueva donde habita este personaje se extiende hasta Guatemala. Sin embargo, nadie se ha atrevido a explorarla por completo, pues con el paso de los años y los terremotos, su entrada se ha vuelto cada vez más estrecha.
«Esta cueva no solo llega hasta aquí, sino que traspasa las fronteras, se maneja que llegaba hasta la república de Guatemala y pues a través de los tiempos, los terremotos, los temblores han ido cerrando, estrechando dicha cueva», aseguró Óscar Pérez, quien reside en el sector.
Junto a este enigmático lugar brota un manantial de agua cristalina que los habitantes de San Ramón transformaron en un balneario natural con tres piscinas. Mientras algunos disfrutan de sus aguas, otros se preguntan si El Duende acecha entre las sombras, esperando al visitante más curioso. ¿Se atrevería a encontrarse con este ser mítico?
