Estados Unidos interceptó y confiscó un segundo petrolero en aguas internacionales del mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, según informaron medios internacionales.
La acción se desarrolla en el marco de sanciones internacionales y subraya la posición de Washington sobre el control de operaciones marítimas irregulares.
La semana pasada, Estados Unidos interceptó un buque sometido a sanciones que partió del país sudamericano y decomisó el crudo que transportaba.
La medida se produce pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un «bloqueo» a todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela. Además, el mandatario afirmó el miércoles pasado que Venezuela retiró los derechos petroleros a las empresas estadounidenses.
Hasta el momento, no se han hecho públicos detalles sobre la embarcación ni sobre la condición de la tripulación.
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EE. UU. intensifica sus acciones contra Venezuela
En los últimos meses, Washington intensificó la vigilancia y el control del tráfico marítimo en el Caribe y el Atlántico para frenar actividades que considera contrarias a las normas internacionales. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de presión diplomática y económica.
El viernes 12 de diciembre, el gobierno de Estados Unidos anunció que mantendrá la incautación de buques como parte de su estrategia para aumentar la presión sobre Nicolás Maduro y forzar su salida del poder. La campaña contempla un mayor despliegue militar en el Caribe, operaciones contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico y advertencias de posibles ataques sobre territorio venezolano.









