Estados Unidos confirmó el primer caso humano de gusano barrenador del Nuevo Mundo. Se trata de un paciente residente en Maryland, quien recientemente había viajado a El Salvador. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la persona recibió atención médica inmediata y se encuentra bajo control clínico.
Aunque autoridades señalan que el riesgo para la población es bajo, el parásito representa una serie de amenazas para el ganado en Centroamérica y México, donde ya se reportan brotes que podrían impactar en la economía regional.
El médico intensivista, Emilio Salazar explicó que este parásito no se transmite de persona a persona. La infestación ocurre únicamente cuando las moscas depositan sus larvas sobre heridas abiertas.
Video/ TCS/ Reporte elaborado por Lissette Santamaría.
“Para poder prevenir esta infección, es importante que las personas que están en el campo o en áreas donde pueda haber mucha población de moscas, sus heridas las mantengan bien cubiertas”, destacó el médico.
Además, el gusano barrenador del Nuevo Mundo, se dice que es un parásito que se alimenta únicamente de tejido vivo.
Países unen esfuerzos contra el gusano barrenador
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que este caso no representa riesgo para el sector ganadero. No obstante, unieron esfuerzos con representantes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá para combatir el avance de la mosca.
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De acuerdo con el investigador y catedrático de la Universidad de El Salvador, Rafael Menjívar, el cambio climático juega un papel crucial, debido a que las temperaturas más altas y los fenómenos extremos favorecen la reproducción de este parásito. El gusano barrenador se desplaza hacia el norte de Centroamérica y el sur de México, poniendo en alerta a la ganadería estadounidense.
“En la medida que las zonas templadas de los Estados Unidos, pero las regiones del más al sur se están calentando más, la mosca va a seguir avanzando. Ya estaba y ahora está reconquistando aquellos espacios que ella dejó cuando fue erradicada. Entonces ahora es como quien se va de vacaciones, deja su casa y se va por varios años y regresa, ahí está su casa y ella está haciendo eso. Pero siento que todavía hay que tomar medidas más drásticas y actuar ya”, enfatizó Menjívar.
Asimismo, recomendó que para erradicar la enfermedad, es necesario replicar las medidas que se utilizaron en la década de los 90 en Centroamérica, cuando se utilizaron moscas estériles para evitar que las hembras fértiles se reprodujeran.
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